Un rayo de luz

Un rayo de luz se abre camino entre las tinieblas y el actual desgobierno. Y mientras el mundo se desmorona, los mercados se caen, las operaciones se cancelan, los procesos se quedan en stand by o los contratos no avanzan aparece ese rayo de luz en forma de deal... ese rayito se cuela por la ventana para dar luz a esos días largos que son eclipsados por un sinfín de llamadas para apagar fuegos o asesorar sobre la crisis. Es por eso, que un deal se convierte en algo más que un acuerdo entre las partes y es por eso, por lo que me gusta decir en estos momentos, que alcanzar la firma de cualquier acuerdo ahora mismo vale por dos. Puntúa doble. 

Pero diría más sobre ello, y saltándome algunos protocolos y respetando lo confidencial de la transacción, comparto con todos, lo que significa una operación así en estos momentos.

El viernes 27 de marzo, pudimos firmar una operación en una de la arterias comerciales más importantes y relevantes de Madrid, considerada una de las más prime de España, y una localización de interés internacional donde muchos ansían año a año cumplir sus objetivos, y en esta ocasión, por nuestro lado, asesorando a la propiedad de un inmueble emblemático de la misma y alcanzando un acuerdo con una firma multinacional  extranjera, les hicimos partícipes de este  nuevo mercado para ellos, como nuevo vecino.

Como decía, para mí este acuerdo no sólo vale doble, sino que lleva inherente al mismo, muchas más cosas. Es un mensaje de esperanza que confirma que los mercados siguen vivos, que la confianza de algunos sigue intacta en este momento y que no ha significado una operación solitaria en el tiempo, dado que el proceso ha dejado otros interesados con necesidades de inversión. Además, añadiría que significa salud económica, valentía, voluntad y optimismo de empresas nacionales y extranjeras que apuestan por una ciudad como Madrid y un país como España. Podemos celebrar en este caso concreto, que los valores inmobiliarios no se han visto afectados sino todo lo contrario, en pleno epicentro de la crisis, durante la semana en que los Ertes y bonificaciones de renta han ocupado la mayoría de nuestras conversaciones y reuniones virtuales. Además, significará creación de puestos de trabajo, que capital extranjero entre en nuestro país, y que el dinero siga circulando en un momento de extrema necesidad.

Todo esto y mucho más ha significado desde el punto de vista de mercado, pero también ha supuesto un rayo de luz a nuestro equipo, a nuestros compañeros, nuestros competidores y a nuestros clientes. Ese rayo de luz sobre las personas es infinitamente más importante que lo económico porque las personas necesitan empuje, fuerza y aliento para seguir produciendo y generando en estos momentos. Y que, aunque estos días son inmensamente duros, sé y soy testigo de que esta operación que he querido compartir con todos vosotros hoy. En estos días y futuros se estarán replicando otras tantas parecidas en nuestro mismo departamento, en otras áreas de negocio de Cushman&wakefield y como dije el otro día en mi último artículo, por supuesto también, en la competencia; de lo cual me alegro y celebro, dándoles mi más sincera enhorabuena a todos ellos y nuestros clientes. 

Hoy y ahora, es momento de empujar todos a una, y de demostrar que los mercado se colapsan principalmente por falta de confianza y que en España hay una industria inmobiliaria robusta y una oportunidad de mercado en el retail, sobrándonos a nivel profesional capital humano de calidad, capacidad de trabajo y mucha confianza en nosotros mismos y nuestro mercado para seguir transmitiendo a todos los implicados que las oportunidades siguen ahí y que cuando volvamos debemos hacerlo más fuertes, con más ganas y con la autoestima alta.

He escuchado muchas opiniones, muchas previsiones y muchas recomendaciones, pero creo honestamente que nadie sabe a ciencia cierta y realmente lo que ocurrirá mañana, por eso hoy, con más motivo y con más sentido, pensemos en positivo y reconstruyamos pieza a pieza cada puzle que se haya desmontado y espero que en poco tiempo volveremos a estar donde lo dejamos. Creo por lo experimentado en otras situaciones y etapas profesionales y personales de mi vida, que esto se trata principalmente de tiempo y confianza, para lo que ayer dejamos en pausa muy pronto apretemos el play y lo pongamos en marcha. 

El gran motivador americano "Zig" Ziglar decía: “si gustas a la gente, te escuchará, pero si confían en ti, harán negocios contigo”.

Por eso, espera lo mejor de todo esto. Al mismo tiempo, prepárate para lo peor que pueda suceder y saca provecho de lo que viene. ¡Estemos alerta!

Quiero dedicar este escrito a toda una generación. La generación de nuestros padres y abuelos que tanto se merecen en estos momentos. Demostremos al menos, que somos dignos herederos de ellos y de su trabajo y dedicación a este país. 

Os deseo el mejor final posible de la cuarentena para todos, y prepararos para dar al play.