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Gerard Rosell (Hermarta): “Para el propietario de oficinas es más rentable crear un espacio de ‘coworking’ que buscar un inquilino único”

Gerard Rosell forma parte del departamento técnico de Hermarta. Esta empresa está especializada en el equipamiento integral de espacios de oficinas, uno de los mercados más en auge en el real estate en España. Desde la experiencia con su estudio, Rosell explica hacia dónde se encamina este sector y da algunas claves del porqué del éxito del coworking en el país.

Jabier Izquierdo

1 mar 2018 - 04:57

Gerard Rosell (Hermarta): “Para el propietario de oficinas es más fácil crear un espacio de ‘coworking’ que buscar un inquilino único”

 

 

Pregunta: ¿En qué momento se encuentra el sector del coworking en España?

Respuesta: Está en un momento de claro auge. Son muchas las empresas pequeñas que no tienen los suficientes recursos para montar una oficina y se apuntan a espacios coworking para reducir costes y, además, generar networking. Compartir sala con otras start ups del mismo sector les permite progresar juntas. Al haber también un incremento de este tipo de empresas pequeñas, los coworkings se hacen más necesarios.

 

P.: España es un país puntero en este sector. Tiene más coworkings que Francia y Alemania. ¿Esto se ha notado en el negocio de empresas como la suya?

R.: Sí, llevamos un par de años de crecimiento continuo, y para 2018 se prevé seguir con este crecimiento. El sector coworking es el que más consultas realiza a estudios de arquitecturas e interioristas. Actualmente, hay propietarios que en vez de alquilar el local a un solo cliente, rehabilita el activo y llena el sitio con varias empresas pequeñas. Hoy, para el propietario es más fácil crear un espacio de coworking que buscar un inquilino único, porque le permite rentabilizar todo el espacio. Es una tendencia en auge.

 

P.: ¿Hacia dónde se ha evolucionado en el diseño de los espacios de oficinas?

R.: El sector de las oficinas pide cada vez más diseños de espacios grandes. Las necesidades pasan por openspaces, zonas de trabajo en equipo donde cada uno coge un sitio deja el portátil y empieza a trabajar. Además de los office y las zonas comunes, ahora se están demandando también espacios de ocio para el trabajador.

 

 

 

 

P.: ¿Cuándo comenzó todo el boom de las oficinas compartidas?

R.: El salto exponencial se ha producido en los dos últimos años. El coworking es una nomenclatura que la gente no conocía: antes se hablaba de incubadoras de empresas. Es un mercado generado por las necesidades de las pequeñas empresas, que no podían acceder a los alquileres desproporcionados que se pedían.

 

P.: ¿Qué es lo que más se demanda actualmente según su experiencia?

R.: Se ve de todo, desde multinacionales hasta el propietario más pequeño que quiere hacer una reforma para convertir un taller mecánico en un coworking. El espacio del 22@ por ejemplo se está demandando mucho ahora mismo. Empresas que no estaban en España y quieren una pequeña sede, han visto el hueco en esta zona de Barcelona con edificios de calidad patrimonial buenos y al que sólo se le ha de reformar el interior.

 

P.: ¿El coworking le está robando cuota de mercado a las oficinas tradicionales?

R.: Puede ser, pero más bien lo que veo son pequeñas empresas o pequeños autónomos, que antes no se atrevían a salir de casa y ahora se van a las grandes ciudades animados por esta oferta. No es que un mercado le quite cuota al otro, sino que muchas empresas se están lanzando al coworking.

 

 

 

 

P.: ¿Cómo se logra generar una red de networking por la parte del diseño de oficinas?

R.: La petición del cliente es mesas grandes y un espacio diáfano; esto ayuda a que se creen redes de networking.

 

P.: Pero en una oficina, hay reuniones. ¿Qué recursos utilizan para crear despachos dentro de las openspace?

R.: Tradicionalmente, se ha utilizado es la mampara divisoria de oficinas para crear despachos para reuniones y entrevistas. Ahora estamos importando espacios cerrados, con cuatro paredes y un techo, en forma de cubo, que se introducen dentro de las oficinas abiertas. Este concepto proviene de países como Reino Unido y Francia y permiten generar espacios totalmente aislados.

 

P.: ¿En un futuro todas las oficinas van a ser como la de Google?

R.: Se va en esa línea. Empresas que son nacionales ya están a punto de ejecutar oficinas de este tipo y en un futuro se seguirá por esta línea, porque el trabajador trabaja más a gusto, se hace todo con vista a él, y es un avance importante para la vida laboral. Hoy el trabajo es más colaborativo y dinámico, y en futuro, además, dejaremos de estar tantas horas en las oficinas.

 

P.: ¿Está España preparada para este tipo de oficinas?

R.: Está preparada y se está preparando para hacer espacios coworking de grandes dimensiones para dar servicio este tipo de espacios para Madrid y Barcelona.