Un 66% de los jóvenes en España, incapaces de emanciparse por altos precios y bajos salarios

Los retos del residencial para los jóvenes. El 66% de los jóvenes españoles entre 18 y 34 años no se habían emancipado en 2022, según datos del Banco de España. En la I Jornada de El problema de la vivienda sí tiene solución organizada por la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), el director general de Economía y Estadística en el Banco de España, David López, expuso los principales datos del Informe Anual 2023 sobre el sector de la vivienda, con especial incidencia en las estadísticas de la población más joven. 

En el plano general del residencial en España durante 2023, los mayores incrementos de la tendencia de vivienda en alquiler se observaron entre los hogares con menor renta, especialmente entre los jóvenes. El grupo de edad entre 16 y 29 años copa el mayor peso en el total de la residencia en alquiler en España desde el inicio de la serie histórica marcada por el Banco de España con inicio en 2004. Nunca ha sido superado por ningún otro grupo de edad. Ha pasado de significar el 40% en 2004, con un descenso hasta menos del 30% en 2006, y llegando al pico en 2023, quedando cerca del 60% total.

A datos de 2022, los jóvenes españoles que no residen en viviendas de su propiedad estaban viviendo en alquiler a precios de mercado, con más del 30% del total, seguido de residentes en cesiones gratuitas y, finalmente, en alquiler a precio inferior al de mercado. A pesar de los datos, la tendencia de vivienda en propiedad ha seguido siendo superior en España (75%) en relación con el promedio de la Unión Europea (65%). 

La población de entre 16 y 29 años significaron en 2023 casi el 60% total de los hogares en residencia en alquiler

Más de la mitad de la población de entre 18 y 34 años no se había emancipado en 2022, significa una de las ratios más altas de la Unión Europea, que cuenta con un promedio de casi el 50%. Otros países con ratios elevados son Italia (cerca del 70%), Francia (más del 40%) y Alemania (30%). El informe del Banco de España apunta que las generaciones nacidas a partir del 1980 muestran un progresivo retraso en su edad de emancipación.

Una de las grandes consecuencias de este contexto es la situación laboral de los jóvenes. La organización señala que, a pesar de la favorable evolución del mercado de trabajo, “este grupo de edad presenta una mayor incidencia del desempleo y de la parcialidad que limitan su flujo cierto de ingresos regulares necesarios para acceder a una vivienda y al crédito hipotecario”.

El crecimiento del salario medio de los jóvenes entre 2015 y 2022 se situó en el 25%, mientras que el precio de la vivienda ha escalado más de un 40% y el del alquiler cerca del 30%. El informe destaca especialmente el precio de los nuevos contratos, con un promedio de crecimiento entre el 7% y el 8% anual. 

Tal y como apunta el Banco de España, “el esfuerzo potencial que supone adquirir una vivienda para los hogares no propietarios es mayor entre los jóvenes y la población de origen extranjero”. También señala que este esfuerzo, en términos de años necesarios de renta bruta actual del hogar para adquirir una vivienda, supera los siete años. 

Respecto al impacto de los problemas de acceso a la vivienda para los jóvenes, el informe resalta puntos como la limitación de la capacidad de ahorro y condición del proceso de acumulación de la riqueza y la reducción de la movilidad laboral. Una de las acciones que propone ante esta situación es la asignación de los recursos públicos disponibles a los colectivos con menores ingresos, entre otras.