El Banco de España aboga ahora por intervenir en el mercado del alquiler

Evitar ineficiencias en el mercado del alquiler. El Banco de España aboga por intervenir en el mercado del alquiler y aumentar el parque de viviendas destinada al alquiler social para frenar el aumento del precio de los arrendamientos, según un informe publicado por Banco de España en el que analiza el mercado de la vivienda después de la crisis.

El organismo asegura que el incremento de los últimos años ha provocado que aumente “la proporción de los hogares cuya capacidad de gasto en otros bienes y servicios se puede encontrar significativamente restringida”. Además, tiene un impacto negativo “en la tasa de fertilidad” ya que los jóvenes forman hogares “cada vez más tarde”.

Esta situación interfiere directamente en el mercado inmobiliario, ya que al aumentar la rentabilidad de los alquileres, los inversores están dispuestos a pagar más por un piso, lo que provoca un aumento del precio de los arrendamientos.

El Banco de España identifica el aumento de la oferta de viviendas en alquiler como la solución más efectiva para evitar el aumento de precios

Para evitar esta problemática, el documento identifica el aumento de la oferta de viviendas en alquiler como la solución más efectiva para evitar el aumento de precios. Para ello, es necesario la colaboración público-privada que permita aumentar el parque de alquiler.

Por otro lado, el documento apunta a una limitación de los precios, aunque los investigadores alertan que “no ataja la principal causa subyacente al problema, que es la insuficiencia de la oferta para satisfacer la demanda, y, de hecho, podrían generar una contracción adicional de la oferta en las áreas reguladas”.

La tercera gran línea que apunta el informe va dirigida a aumentar la seguridad jurídica de los propietarios, ya que incide “en el volumen de oferta privada de alquiler de vivienda.

Aumento del esfuerzo de los hogares en vivienda

Entre 2014 y 2019 la inversión real en residencial de los hogares españoles ha crecido un 47%, según un informe publicado por Banco de España en el que analiza el mercado de la vivienda después de la crisis.

Este aumento del esfuerzo necesario ha sido provocado por el crecimiento de la población y que la oferta disponible se ha mantenido en niveles “relativamente bajos”. En concreto, los precios de los inmuebles residenciales han aumentado un 32% en términos nominales entre inicio de 2014 y final de 2019.

A pesar de este crecimiento, el documento apunta que la tendencia expansiva del sector se ha moderado desde 2018, tanto en el precio de la vivienda como en el número de transacciones, un mercado que ha aumentado especialmente en el segmento de la vivienda usada. La nueva ley hipotecaria, que frenó el mercado de compraventa durante el pasado verano, es una de las causas de esta ralentización.

La inexistencia de registros oficiales dificulta el estudio del mercado del alquiler

El importe de los arrendamientos también ha aumentado durante el periodo que comprende el documento, aunque el hecho de que no haya precios oficiales, limita la capacidad de conocer el incremento concreto.

El comportamiento expansivo del mercado de la vivienda se ha comportado de manera diferente según las regiones. El incremento de precios ha sido más acentuado en Madrid, con un 54%; Cataluña, con 45%, y Baleares, también con un 45%; mientras que en Extremadura o Navarra, ha sido inferior al 15%.