Renta Corporación refuerza su consejo con el heredero de Carrefour

Grégoire Bountoux Halley, miembro de la familia heredera de los fundadores de Carrefour, entrará en el consejo de administración de Renta Corporación. Su nombramiento como consejero dominical será propuesto en la próxima junta de accionistas que, previsiblemente, se celebrará el próximo 21 de abril.

Bountoux se sentará en el principal órgano de gobierno de Renta Corporación tras aflorar una participación del 5% a finales del año pasado. El inversor francés entró en la compañía a mediados del año pasado con una participación del 3,3% que, posteriormente, aumentó hasta el 5%. Bountoux controla este paquete de 1,64 millones de acciones a través de Naturinvest, una sociedad domiciliada en Luxemburgo. A cierre de mercado de ayer, este paquete está valorado en 2,9 millones de euros.

Renta Corporación está controlada por su presidente, Luis Hernández de Cabanyes, que ostenta un 18% de la empresa, en cuyo capital también están presentes inversores institucionales extranjeros como Camac Fund, con un 3%. La compañía registra un nuevo socio en tanto, según indicó en su reciente junta de accionistas, está inmersa en su estrategia de “fortalecer el sólido crecimiento” de su socimi de viviendas en alquiler Vivenio, y avanzar en la decisión estratégica de poner en marcha nuevos vehículos de inversión.

Bountoux controla un paquete de 1,64 millones de acciones, el 5% del grupo, con un valor de mercado de 2,9 millones de euros

La junta de accionistas también votará la reelección de Ainoa Grandes Massa como consejera independiente de la empresa de compraventa y rehabilitación de inmuebles.

Renta Corporación perdió 8,8 millones de euros en 2020, frente a las ganancias de 17,1 millones de 2019, debido a la crisis provocada por la covid-19. Los ingresos de la inmobiliaria sumaron 46,1 millones el pasado ejercicio, la mitad que en 2019, debido principalmente a que la pandemia paralizó el mercado de inversión y dificultó el cierre de cualquier operación.

La menor actividad hizo que el beneficio bruto de explotación o ebitda fuera negativo en 5,2 millones, aunque la compañía recortó su deuda financiera neta un 26 %, hasta los 47,5 millones de euros.