'Healthy worker'
6 ago 2018
Los hábitos, las costumbres, las formas de vivir, de pensar y de relacionarse han cambiado y, por lo tanto, también lo ha hecho la manera de trabajar e interactuar laboralmente.
Como en alguna otra ocasión he escrito y comentado, para mí la base de un trabajador rentable y eficiente se encaja en los siguientes pilares: formación, experiencia, motivación, equilibrio, y salud física y mental. Precisamente, este cuarto punto ocupa el blog de hoy.
El deporte y la vida sana y saludable han llegado al mundo empresarial para mejorar las compañías, sus empleados y la sociedad en general. Hace cuarenta años, en este país el perfil del ejecutivo y sus hábitos distaban enormemente del que ahora decide en las mesas de negociación y en los cierres de trato. La entrada de la mujer en la alta dirección, la internacionalización de las plantillas, el alto rendimiento, el estrés a la hora de desarrollar nuestros trabajos, la conectividad, la conciliación, junto con nuevos hábitos sociales y de consumo, han provocado que el deporte y una vida saludable moldeen las plantillas más efectivas, rentables y productivas del mundo empresarial. Estoy absolutamente convencido de que una plantilla en la que tiene lugar una actividad deportiva alta y una actitud y unos hábitos saludables será, a medio plazo, una plantilla mucho más rentable y productiva que otra que no cuide esta parte.
En este sentido, ¿qué aporta el deporte desde mi punto de vista a la empresa? Sin lugar a dudas: salud, cohesión laboral, interacción, hábitos organizativos, relajamiento, integración, compañerismo, sentimiento de equipo y de pertenencia, fortalecimiento del trabajo en equipo, superación personal y, sobre todo, refuerzo de valores como la empatía y la perseverancia, el esfuerzo o el compromiso. Y una vida sana a nivel emocional y mental aporta respeto, cohesión, disminución de enfrentamientos, bajo absentismo y colaboración.
Bajo mi opinión, el deporte y la vida sana no pasan por una simple visita al gimnasio, por beber dos litros de agua al día o por descansar al menos ocho horas. El objetivo es la adquisición de unas rutinas de vida saludables que se traduzcan en la mejora de tus habilidades físicas y cognitivas para la vida en general. Si se da esto, se da el equilibrio del que hablaba en el primer párrafo y, por lo tanto, de manera automática tu rendimiento en el trabajo se incrementa. Ganas confianza y seguridad en ti mismo; sin ánimo de compararte con nadie, gestionas mejor tu tiempo y recursos, y te preparas para hacer frente a situaciones de desgaste y picos altos de estrés. A fin de cuentas, para mí una mente limpia, un cuerpo sano y una actividad deportiva que te libere del estrés maximizan el potencial de cualquier trabajador.
Esta teoría no tiene ninguna base científica. Simplemente la propia lógica y experiencia me han demostrado que es así; tu rendimiento estará al máximo durante toda la semana y tus aportaciones serán mucho más rápidas y creativas. Todo lo contrario que una vida desordenada, insana y estresada que lo único que genera son picos de actuación a lo largo de la semana que uno mismo nunca es capaz de controlar del todo.
Con todo esto no afirmo que un profesional no pueda ser rentable sin practicar deporte ni tener hábitos saludables. Solo digo que si lo fuese, ese trabajador podría multiplicar su rentabilidad y desarrollar otras muchas cualidades mencionadas anteriormente. Si llevas una vida insana, aunque cuentes con formación, experiencia y motivación, laboralmente tu rendimiento se verá mermado al 25%. Eres muy bueno, sí, seguro, no lo dudo. Pero podrías ser mejor. Solo depende de uno mismo...
Esta vez quiero terminar no con una frase sino con un discurso. Con El discurso más corto…, de Bryan Dyson. Fue el que pronunció al dejar el cargo de presidente de Coca-Cola:
“Imagina la vida como un juego en el que estás haciendo malabares con cinco pelotas en el aire. Estas son: tu trabajo, tu familia, tu salud, tus amigos y tu vida espiritual. Tú las mantienes todas en el aire.
Pronto te darás cuenta de que el trabajo es como una pelota de goma si la dejas caer, rebotará y regresará. Pero las otras cuatro pelotas: familia, salud, amigos y vida espiritual son frágiles, como de cristal. Si dejas caer una de estas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada, mellada, dañada e incluso rota. Nunca volverá a ser lo mismo.
Debes entender esto: apreciar y esforzarte por conseguir y cuidar lo más valioso. Trabaja eficientemente en el horario regular de oficina y deja el trabajo a tiempo. Dale el tiempo requerido a tu familia y a tus amigos. Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente y sobre todo… crece en vida interior en lo espiritual, que es lo más trascendental, porque es eterno.”
William Shakespeare decía:
“Siempre me siento feliz ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, ¡Por eso, ámala!
Vive intensamente y recuerda: antes de hablar… ¡Escucha! Antes de escribir… ¡Piensa! Antes de criticar ¡Examínate! Antes de herir… ¡Siente! Antes de orar… ¡Perdona! Antes de gastar… ¡Gana! Antes de rendirte… ¡Intenta!
Antes de morir… ¡Vive!”
Ignacio Acha
Ignacio Acha es COO y Board member de RetailCo, empresa del grupo Santander desde Agosto de 2021, donde lidera las operaciones del vehículo inmobiliario y coordina el área de Leasing. Retailco es una gestora de inmuebles participada al 100% por el Banco Santander con el fin de poner en valor los activos inmobiliarios del Grupo.
Anteriormente, ocupó el puesto de head of retail high street en Cushman&Wakefield (C&W), donde también representó a la firma como Socio de la misma en España. Antes de su incorporación en el año 2011 a C&W, trabajó como director nacional de retail para la firma Roan Inmobiliaria y para otras consultoras del sector, como Aguirre Newman.
Con 20 años de experiencia en el sector inmobiliario y un desarrollo principalmente en el área de Retail, Acha ha desempeñado funciones de responsabilidad en el área de expansión para firmas como Festa Moda y The Phone House, donde desarrolló su red de tiendas en el mercado nacional.
Otros artículos de Ignacio Acha
WeCrashed
Psicología y sociología vs analistas y expertos
Sólo el necio confunde valor y precio
Sin miedo a las evaluaciones
Escribir para hablar diferente
No hables a menos que puedas mejorar el silencio
Un simple punto de vista
Buen trabajo o buena suerte: Oportunidad
Se busca intruso
‘Challenges of a new age’
El duelo inmobiliario
Suela, tacón, corbata y ‘data’
Sin miedo a reconocer, sin miedo a cambiar
Un rayo de luz
La cara y la cruz
Carrera profesional: Viable, vivible y sostenible
Tendencias contra tendenciosos
‘Never give up!’
‘Premium’ o ‘prime’
Sentido común
Artículos de otros autores
El sector del living necesita un nuevo pistoletazo de salida
¿Eres extranjero? Así puedes invertir en el mercado inmobiliario español
La estabilidad y el crecimiento del logístico siguen siendo atractivas para los inversores
Los seis factores clave para conseguir un entorno de trabajo eficiente y sostenible
Inversión inmobiliaria en Logística, ¿dónde estamos?
Nuevo decreto inmobiliario en Catalunya
Un compromiso esencial para el futuro inmobiliario
Barcelona y trabajo en remoto, un match ideal
Gran grupo profesional
Mipim 2024: Luz al final del túnel
Colapso en la vivienda
Desafíos del sector inmobiliario comercial: calidad, sostenibilidad y tecnología
Logística 2024: transición, retos y oportunidades
ESG en el sector inmobiliario: progreso socioeconómico y rentabilidad
La era del ‘real estate fintech’
Barcelona, colapsada por la falta de camas
La visita
¿‘Coliving’ corporativo, el nuevo nirvana inmobiliario?
Regulación ‘ibuprofeno’
La ya inaplazable industrialización de la construcción en España