Mercado

España rica, España pobre: la desigualdad se reduce desde la pandemia

En términos de renta, las desviaciones entre los grupos de población más privilegiados y los más desfavorecidos se ha reducido en el país desde el estallido de la pandemia. Parados, extranjeros y sin estudios, más desfavorecidos.

España rica, España pobre: la desigualdad se reduce desde la pandemia
España rica, España pobre: la desigualdad se reduce desde la pandemia
La diferencia entre la renta media entre los españoles y los extranjeros de fuera de la Unión Europea se situó en 2023 en el 85%.

C. De Angelis

8 ago 2024 - 05:00

Decía el ilustre economista John Maynard Keynes que entre los problemas de su tiempo figuraba “su incapacidad para procurar la ocupación plena y su arbitraria y desigual distribución de la riqueza y los ingresos”. El reto, todavía muy contemporáneo, se ha atajado en los últimos años en la economía española atendiendo a las desviaciones en la renta disponible entre las personas más y menos desfavorecidas de la sociedad.

 

Según los resultados de las últimas encuestas sobre la renta del Instituto Nacional de Estadística (INE), las diferencias en la percepción de ingresos en los diferentes grupos de población han tendido a aplanarse en los últimos años, si bien persisten claros desvíos entre ocupados y jubilados, nacionales y extranjeros o los residentes en las diferentes comunidades autónomas.

 

Uno de los principales indicadores de la desigualdad es el que mide la diferencia entre la renta disponible media del 20% más pobre de la población y el 20% más rico, que en 2023 alcanzó un mínimo histórico. En concreto, la diferencia se situó en 5,5 veces y se igualó entre hombres y mujeres, frente a las 6,2 veces de 2021 o las 6,9 veces de 2015, cuando se alcanzó el máximo de la serie estadística, iniciada en 2008.

 

 

 

 

La renta media por persona en España se situó en 2023 en 14.787 euros tras dos años de fuertes subidas (del 6,1% y del 8,3%) en un entorno de elevada inflación. Sin embargo, algunos grupos de población están muy lejos de esta cifra y las diferencias entre los grupos de renta más altas y los de renta más baja son elevados.

 

Por ejemplo, la diferencia entre la renta media entre los españoles (15.378 euros) y los extranjeros de fuera de la Unión Europea (8.331 euros) se situó en 2023 en el 84,6%. Aunque elevada, la diferencia se ha reducido con fuerza en los últimos dos años: en 2021, la diferencia entre nacionales e inmigrantes extracomunitarios llegó al 121%, con diferencia el valor máximo de la serie.

 

Por actividad profesional son curiosamente los jubilados los que desde 2013 tienen una renta más alta en España, con 17.459 euros por persona y año en 2023, frente a los 15.960 euros de los ocupados. La diferencia entre los jubilados y los desempleados (los que menos perciben) es del 75,6%, frente al 73,5% del año anterior o el 85,1% de dos años antes.

 

El nivel de estudios también condiciona la renta anual: aquellos con estudios superiores perciben, de media, 18.979 euros, un 62,2% más que aquellos que sólo tienen educación secundaria de primera etapa. Curiosamente, estos últimos perciben menos (11.701 euros) que aquellos que sólo tienen estudios primarios o inferiores (11.752 euros).

 

 

 

 

 

La natural brecha de edad (diferencia entre la renta que perciben los menores de 16 años y los mayores de 65 años) ha aumentado con fuerza en los últimos años, hasta situarse en 2023 en el 59,8%, el máximo de la serie. En 2017, esta diferencia era del 50% y antes de 2010, inferior al 40%.

 

Por su parte, la brecha entre hombres y mujeres se situó en 2023 en el 2,4%, frente al 2,6% de 2022 o el 1,4% de 2021. El máximo se alcanzó en 2009, con una diferencia del 4,3%, y el mínimo en 2013, cuando la renta de los hombres residentes en España sólo fue un 0,8% superior a la de las mujeres.

 

 

La riqueza, por territorios

La riqueza también tiene, en España, un importante componente territorial, con dos comunidades autónomas, País Vasco y Navarra, pugnando por las rentas más altas y otras tres, Extremadura, Murcia y Canarias, con las rentas medias inferiores.

 

En 2023, Murcia volvió a situarse seis años después como la autonomía con una menor renta por habitante, con 11.314 euros, frente a los 18.189 euros del País Vasco, que lleva once años como la autonomía con rentas más elevadas. La diferencia se sitúa en el 60,8%, la más baja entre comunidades de la serie histórica.

 

El mayor diferencial se registró en 2014, cuando la comunidad entonces más rica (País Vasco) registró una renta media un 84,8% superior a la autonomía con la renta más baja, Extremadura.