El ‘real estate’ apuesta por los estudiantes: la inversión en residencias alcanza 500 millones
Las previsiones auguran que la cifra continuará creciendo en los próximos años impulsada por la escasez de producto, que sólo cubre el 19% de la demanda actual.
6 mar 2020 - 04:57
El real estate, a por los estudiantes. El sector inmobiliario destinó 500 millones de euros al segmento de las residencias de estudiantes en 2019, una cifra que continuará creciendo de forma sostenida en los próximos años, según un estudio publicado por Cbre.
Esta inversión se sustenta en el déficit de camas para universitarios que hay en España, ya que los activos disponibles actualmente sólo suman 93.000 camas que cubren el 6% de los estudiantes superiores, un porcentaje que aumenta hasta el 19% si sólo se tienen en cuenta aquellas personas que necesitan alojamiento en la localidad en la que estudian. Sin embargo, los proyectos en marcha sólo cubrirán otro 3% de la demanda de camas hasta 2022.
Esta lentitud en la cobertura de la demanda se debe especialmente a la escasez de plataformas operativas en venta, hecho que ha provocado que los players del sector se hayan visto obligados a desarrollar o comprar los activos uno a uno.
Las residencias de estudiantes sólo cubren el 19% de la demanda de camas
En este sentido, las previsiones pasan por un aumento en la compra de terrenos para levantar nuevos activos, aunque el incremento del precio del suelo provocará que el estudio pormenorizado de cada proyecto sea más necesario.
Los autores del estudio prevén que durante 2020 “empiecen a ser más frecuentes las transacciones carteras”, lo que provocaría “una entrada de inversores con un perfil core o core plus” atraídos por unos ingresos frecuentes y con poco riesgo, como Stoneshield, que recientemente adquirió una residencia en Valencia. Además, las residencias de estudiantes ya construidas ofrecen una gran seguridad empresarial.
Los inversores están empezando a estudiar la posibilidad de adentrarse en ciudades universitarias con menos demanda
Así, la actividad inversora se centrará en Barcelona y Madrid, especialmente en el centro de la ciudad y alrededor de los campus universitarios. Además, urbes como Valencia, Sevilla, Granada, Málaga o Bilbao también atraerán inversión. En este sentido, grupos como Corestate o Grupo Moraval han comprado residencias o iniciado proyectos recientemente en estas ciudades.
La gran actividad en estas ciudades está provocando que los inversores se empiecen a fijar en municipios que cuentan con universidades, pero en los que la demanda es más reducida para poder huir de la competencia de las ciudades prime y del incremento de precios del suelo y de construcción.