El ‘real estate’ ante la epidemia: impacto en el corto plazo y rebote en el largo
Si las autoridades sanitarias consiguen controlar la epidemia, Cbre pronostica que el sector inmobiliario podría recuperarse de la crisis en la segunda mitad del año.
18 mar 2020 - 05:00
Impacto duro en el corto y medio plazo y fuerte rebote en el largo plazo. Si la lucha de las autoridades sanitarias consigue frenar la epidemia provocada por el Covid-19 “en un plazo razonable”, el sector inmobiliario podría recuperarse de las pérdidas sufridas en las próximas semanas en la segunda mitad del año.
Así lo recoge un informe de la consultora Cbre, que prevé un impacto negativo en el real estate “en el corto y medio plazo” en todo el continente. El documento apunta que, si el sector sigue el mismo patrón de comportamiento que durante el brote de Sars en 2003, “podría producirse un fuerte repunte de la inversión durante la segunda mitad del año” No obstante, reconoce que “estamos en un momento mucho más maduro del ciclo económico”.
En todo caso, la rápida expansión del virus por Europa reducirá el crecimiento económico, lo que tendrá un impacto en la inversión en el sector inmobiliario. “El primer trimestre es tradicionalmente un periodo de poca actividad en el mercado de inversiones”, recuerda el informe, ya que sólo se cierran alrededor del 20% de los acuerdos del sector. En este sentido, las consecuencias en el volumen anual pueden ser “limitadas”. De todos modos, la lentitud del mercado de inversión hace que el efecto de la pandemia no sea observable en el corto plazo.
“El primer trimestre es tradicionalmente un periodo de poca actividad en el mercado de inversiones”
El segmento del real estate más expuesto a la crisis generada por el coronavirus es el comercial, ya que el freno de la economía puede acentuar la “presión existente en el retail causado por el crecimiento del comercio electrónico”.
Por su parte, el segmento de las oficinas recibirá un impacto mucho más limitado. En todo caso, la previsión es que afecte a los planes de expansión de las compañías en el corto plazo y que las empresas gestoras de estos espacios frenen los proyectos de renovación de los activos.
El documento prevé que el sector logístico no debe sufrir grandes cambios mientras las cadenas de distribución se mantengan en funcionamiento, algo que, hasta el momento, está ocurriendo. Así, los activos industriales pueden atraer inversiones destinadas a otros segmentos del mercado ya que presentarían un menor riesgo.
Mientras que el retail es el sector más expuesto a la crisis, el logístico puede atraer nuevas inversiones al presentar menos riesgo
Expertos del sector consultados por EjePrime asumen que las operaciones de inversión que ya estaban en marcha en el mercado inmobiliario pueden sufrir una ralentización “en las últimas fases de las operaciones”. Es una cuestión que atribuyen al confinamiento en el que se encuentran los ciudadanos de la mayoría de países europeos.
Por otro lado, la consultora subraya que “el enfoque acomodaticio de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y de otros bancos centrales” permitirá mantener los tipos de interés bajos durante más tiempo. Este hecho, junto con la relajación fiscal que ya han anunciado varios gobiernos europeos permitirá debilitar el impacto de la crisis del coronavirus en las economías europeas.
La respuesta del Gobierno español
El Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez anunció este martes la movilización de 200.000 millones de euros para paliar la crisis provocada por el coronavirus, de los cuales, 117.000 millones serán recursos públicos y el resto, capital privado.
El plan del Gobierno español, parecido al de otros países europeos, prevé favorecer la liquidez de las empresas para evitar problemas de solvencia. Así, se establecerá una línea de avales por un valor de hasta 100.500 millones de euros.
Entre las medidas adoptadas por el Gobierno español se encuentra una moratoria de un mes, prorrogable en el tiempo, en el pago de hipotecas para la vivienda habitual de aquellas personas cuyos ingresos se hayan visto reducidos por la crisis o que hayan perdido el trabajo. Además, se han prohibido temporalmente los desahucios y el corte de suministros básicos a las viviendas.