El Covid-19 congela la demanda de oficinas y anticipa un trimestre en mínimos

Un mercado de alquiler de oficinas “históricamente flojo”. Tras un primer trimestre de 2020 con la menor actividad desde 2010 en el arrendamiento de espacios de trabajo en Europa, la consultora Cushman&Wakefield prevé que la absorción durante el segundo trimestre se sitúe en mínimos históricos.

La expansión de la pandemia del coronavirus ha provocado que las empresas congelaran sus planes de expansión y adoptaran una estrategia de wait and see a la espera de que a crisis sanitaria se supere y la actividad económica pueda volver a la normalidad. Además, sus esfuerzos han ido destinados a organizar tanto el teletrabajo como el negocio bajo unas nuevas circunstancias.

De todos modos, la consultora estadounidense prevé que la absorción de metros cuadrados en oficinas se recupere una vez superada la crisis sanitaria y el mercado rebote durante 2021 impulsado por la reactivación de los planes de expansión de las empresas.

Se prevé que la absorción de metros cuadrados de oficinas rebote en 2021

El confinamiento también ha provocado una ralentización en la construcción de nuevos inmuebles de oficinas, especialmente por la rotura de la cadena de suministros o por la imposibilidad de conseguir los permisos necesarios o realizar las inspecciones técnicas habituales.

El freno en las obras ha conllevado que algunos propietarios hayan decidido no firmar contratos de arrendamiento acordados con anterioridad al temer que sufrirán retrasos en completar las obras y que, por tanto, no podrán mantener los plazos prometidos.

Por su parte, en aquellas oficinas que ya estaban arrendadas, propietarios e inquilinos están llegando a acuerdos para superar el frenazo económico. Así, a pesar de algunos problemas de liquidez, “la enorme mayoría” de las rentas tanto de oficinas como de activos logísticos se ha pagado puntualmente.

Los propietarios temen no poder mantener los plazos acordados de los nuevos proyectos de oficinas

Actualmente, las dos partes están tratando de llegar a acuerdos a largo plazo que pueden incluir una condonación temporal de las rentas a cambio de alargar la duración de los arrendamientos, de manera que tanto inquilinos como propietarios mejoran sus expectativas en el tiempo.

Los centros de trabajo flexible también seguirán el mismo camino ya que, a pesar de las dificultades que puedan pasar en el corto plazo ante la falta de inquilinos, en el medio y largo plazo se prevé que aumente la demanda de este tipo de espacios, según la consultora.