Las pernoctaciones hoteleras se disparan un 85% en 2022 por la recuperación del turismo

El turismo se recupera, pero aún está ligeramente por debajo de las cifras de 2019. Las pernoctaciones en establecimientos hoteleros en España alcanzaron la cifra de 320,7 millones en el conjunto del 2022, lo que supone un aumento del 85,6% respecto a 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Las pernoctaciones de residentes en España en hoteles el pasado año crecieron un 32,1%, mientras que las de los no residentes lo hicieron un 144,7%. Si se comparan los datos con los de 2019, antes de la pandemia, las pernoctaciones en 2022 son aún un 6,5% inferiores a las de aquel año.

Los datos también han registrado un aumento del 17% de los precios hoteleros el pasado año con una facturación media diaria por habitación ocupada (ADR) rondando los 105 euros, según la información facilitada por el INE.

El 59,1% de las pernoctaciones de 2022 se concentraron entre los meses de mayo a septiembre, con un aumento del 75,4% respecto al mismo periodo de 2021. En 2022, los hoteles de Andalucía y Cataluña fueron los destinos preferidos por los residentes, mientras que los de Canarias y Baleares fueron los más visitados por los no residentes.

Las pernoctaciones de los residentes en España aumentaron un 32%, mientras que las de los no residentes lo hicieron un 144%

La facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) fue de 104,7 euros en el año 2022. Por su parte, el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR), que está condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, alcanzó los 67,8 euros de media.

Después de registrar en 2022 una rápida recuperación, la llegada de turistas internacionales podría situarse este año entre un 5% y un 20% por debajo de los niveles previos a la pandemia, según las últimas previsiones de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

Sin embargo, la entidad no es tan optimista en sus previsiones de gasto. “La situación económica podría significar que los turistas adoptaran una actitud más precavida en 2023, con un menor gasto”, sostiene el organismo.