Signa Holding se declara insolvente con una deuda de 13.000 millones de euros

Signa Holding se declara insolvente. El conglomerado austriaco, que hasta hace unas semanas controlaba el 50% de Sefridges, se ha acogió al proceso de insolvencia (similar al concurso de acreedores español) en el Tribunal Comercial de Viena.

Así lo explicó ayer la compañía en un comunicado, en el que declaraba que “a pesar de los esfuerzos considerables de las últimas semanas, no se ha podido garantizar la liquidez necesaria para una reestructuración extrajudicial”.

A principios de noviembre, el conglomerado fichó a Arndt Geiwitz, experto en insolvencias, para liderar la empresa, con el objetivo de que ayudara a sanear el balance de la empresa. René Benko, fundador del grupo y que hasta ese momento lideraba la compañía, cedió a Geiwitz su puesto y derechos de voto presionado por los accionistas del grupo.

 Signa Holding cuenta con una deuda aproximada de 13.000 millones de euros, según estimaciones de JP Morgan

Signa Holding, que cuenta con una deuda aproximada de 13.000 millones de euros (según estimaciones de JP Morgan), es una de las mayores compañías de Austria y dio sus primeros pasos en 1999 por Benko bajo el nombre de Immofina Holding.

La compañía cambió su nombre al actual siete años después y actualmente opera con tres unidades de negocio: Signa Food&Restaurants, el negocio de los grandes almacenes Galeria y Signa Real Estate, que incluye a su vez cuatro divisiones: Signa Prime Selection, Signa Development Selection, Signa Luxury Hotels y Signa RFR US.

Signa Holding tenía, hasta mediados de noviembre, una joint venture con el gigante tailandés de retail Central Group con la que compartía la propiedad de Selfridges. Ambas empresas se hicieron con los grandes almacenes en 2021 en una operación valorada en 5.000 millones de dólares. Sin embargo, Central Group ha pasado a ser el único propietario, debido a la crisis interna de Signa.

Según los últimos resultados, Selfridges cerró el último ejercicio con una cifra de negocio de 843,7 millones de libras (975 millones de euros), un alza del 29% frente a la cifra de negocio registrada en 2021, año en el que la empresa disminuyó su facturación un 40%, hasta 653,4 millones de libras (755 millones de euros). Las pérdidas de la compañía se redujeron hasta 38,3 millones de libras (44,3 millones de euros).