16 mar 2018
Esta es una pregunta que el día a día mi vida profesional me han ayudado a tener más clara su respuesta. Los agentes inmobiliarios son “buenos”, en buena parte, gracias a los buenos clientes; y viceversa, los buenos clientes gracias a los buenos agentes inmobiliarios.
Me explico:
Bajo mi punto de vista, para que se acabe realizando una operación inmobiliaria es imprescindible que exista desde el principio una buena relación entre el propietario del inmueble ofertante, y el agente inmobiliario escogido por éste para comercializar la nave, el suelo, el edifico industrial…. Si además el agente logra con su intervención que se sume una buena relación con el posible interesado demandante en compra/arrendamiento del inmueble, será muy difícil que no se concrete esa operación. El feeling good que deberíamos sentir no tiene precio.
La confianza, la seriedad, la profesionalidad, la perseverancia, son adjetivos imprescindibles para todos los actores de una operación inmobiliaria. Nadie puede fallar; no sólo ha de existir un buen agente inmobiliario. Es importante que nuestros clientes, los ofertantes y los demandantes, tampoco nos fallen.
Aunque pueda parecer utópico, ojalá se pudiera trabajar sin un mandato por escrito y firmado por las partes, todo y que firmarlo, refuerza las formas, y es un manera de mostrar a todos la profesionalidad y seriedad de este mercado.
Con el tiempo, todos nos hemos acostumbrado a luchar desde el principio por esa buena relación, que a la postre nos hace trabajar más cómodos, y con mayor eficacia.
¡Qué raro se hace tener que hacer firmar a un cliente haber realizado una visita a un inmueble! No dejo de recordar esos tiempos en los que tenías que trabajar siempre con una amenaza permanente a perder la operación. Podía darse el caso que te dieran la vuelta. O el propietario se entendía a tus espaldas con tu cliente, o tu cliente se entendía posteriormente con el propietario directamente, a pesar de tu intervención y de haberle presentado.
Afortunadamente, este modus operandi ha disminuido, aunque no ha desaparecido. Por tanto, pensemos siempre en el quién es qué e intentemos hacer de este sector un ejemplo en cuanto a sus formas.
Carles Torres
Carles Torres es Agente Inmobiliario desde 1982, además de Administrador de Fincas Colegiado. Antes había trabajado en diferentes empresas. Siempre especializado en área industrial en el ámbito catalán, ha desarrollado su carrera profesional en compañías como Cutillas, Auguste Thouard (hoy BNP Paribas) o Forcadell. Hace más de veinte años se embarcó en un nuevo proyecto, NCI Asesores Inmobiliarios, del que es propietario.
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