El ‘coworking’, refugio ante el coronavirus
Hasta el momento, los operadores de espacios de trabajo flexible no han sufrido el impacto de la pandemia más allá de la cancelación de reuniones y eventos en sus centros.
13 mar 2020 - 04:57
La expansión del coronavirus manda a los trabajadores a sus casas y las oficinas de los principales núcleos empresariales de España se vacían. ¿Qué pasa con los coworkings? Estos nuevos centros de trabajo sacan partido de la crisis acogiendo a parte de las plantillas que las grandes empresas deciden deslocalizar para evitar el riesgo de contagio. El coworking se salva, de momento, aunque empieza a sentir el impacto de cancelaciones de reuniones y encuentros.
Algunas compañías han aprovechado los espacios de trabajo flexible para poder dividir sus equipos en diferentes centros de trabajo para evitar que un posible caso de contagio entre sus trabajadores afecte a toda la plantilla. “Las empresas aprovechan la red de centros que tenemos para reducir riesgos”, explica el máximo responsable de IWG en España, Phillipe Jiménez.
Además, hay compañías que han preguntado por este tipo de espacios como alternativa en caso de “tener que cerrar los espacios de trabajo habituales”, según el consejero delegado de First Workplaces, Oscar García Toledo. La compañía también aprovecha su red de centros para que los empleados de las compañías que los ocupan puedan trabajar en cualquiera de ellos, “de manera que puedan minimizar los desplazamientos”, explica el directivo. El objetivo, asegura, es “ayudar a mantener la normalidad en lo medida de lo posible”.
“El objetivo es ayudar a mantener la normalidad en lo medida de lo posible”, asegura García Toledo
El hecho de que los principales clientes de este tipo de espacios de trabajo sean compañías que los usan como sus espacios habituales, permite a los operadores de coworking mantener el optimismo de cara al futuro.
En este sentido, las empresas consultadas explican que, “de momento” no ha habido cancelaciones de contratos. “Ha habido alguna cancelación de freelance, pero el 85% de los clientes están establecidos”, asegura el fundador de Cloudworks, Sergi Tarragona.
Sin embargo, más allá de las grandes empresas del sector, los pequeños centros de trabajo flexible pueden verse más afectados al tener una mayor exposición al alquiler ocasional de salas de reuniones o de eventos.
Se han cancelado todas las reuniones y eventos que tenían que celebrarse
El presidente de Prowork Spaces, la patronal del sector, Eduardo Salsamendi, asegura que donde sí ha habido afectación es en las reuniones y eventos, que se han cancelado en su totalidad. “Al coworking tradicional esto le afecta mucho – ha explicado Salsamendi –; ya que el alquiler de salas de reuniones puede representar el 30% o el 40% de los ingresos”.
Por otro lado, los operadores de espacios de trabajo flexible están creando estrategias para conseguir que los clientes no se desvinculen sentimentalmente de sus marcas. Así, la responsable de Loom, Paula Almansa, expone que buena parte de la programación de eventos y cursos de sus centros se celebra online en la medida de lo posible.
“Además, hemos creado la figura de asistente virtual”, explica la directiva. Esta figura se encarga de hacer seguimiento de las empresas que se decantan por el teletrabajo y de dar consejos de buenas prácticas para trabajar en remoto a sus clientes.
Protocolos de contención
El avance de la enfermedad está obligando a las compañías a aplicar nuevos protocolos de trabajo que hasta ahora no habían implementado. Además de incrementar exponencialmente el número de empleados que pueden optar por el teletrabajo para minimizar el riesgo de infección, las compañías han instaurado protocolos de contención de la enfermedad.
“Hay preocupación en el sector, pero tenemos protocolos de higiene y precauciones básicas que compartimos con los clientes” explica Salsamendi. En este sentido, la patronal ha recomendado a sus asociados que los clientes limiten las visitas de personas externas, aunque algunos centros “las han prohibido por seguridad”, añade.
Por su parte, Jiménez explica que IWG cuenta con la experiencia de la compañía ante el inicio de la pandemia en China y explica que “hemos replicado las acciones que aplicamos allí y aprendido de los errores que pudieron cometerse”.
Todas las fuentes consultadas coinciden en que se han redoblado los esfuerzos para garantizar la limpieza y la higiene de los centros y los trabajadores para intentar contener la expansión del virus entre los trabajadores.