Château Louis XIV, la casa más cara del mundo

En Oriente Medio es costumbre alardear de lo que se tiene. Socialmente, resulta prácticamente una obligación. Pues bien, Mohamed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí, puede predicar de que es el dueño de la casa más cara del mundo. El Château Louis XIV, un impresionante palacio ubicado en la noble localidad de Versailles, a las afueras de París, es de su propiedad desde 2015 cuando el jeque pagó más de 300 millones de euros por él, según The New York Times.

La mansión tiene de todo, y a nada le falta lujo: desde mobiliario diseñado con objetos inspirados en el siglo XVII hasta extras, en el exterior de la mansión, como una fuente de oro, estatuas de mármol, sin olvidar un laberinto cubierto en un jardín con 57 acres. Además, el hogar del príncipe saudí cuenta con un acuario, una sala de cine y una amplísima bodega.

Éste, sin embargo, no es el primer capricho que se da el jeque. El futuro máximo mandatario de uno de los países más ricos del mundo, ya adquirió previamente un yate valorado en 500 millones de dólares (425 millones de euros) o una pintura de Leonardo da Vinci, por la que pagó 450 millones de dólares (382 millones de euros), y que no desentonaría en uno de los salones de su château de Versailles.