Iberdrola Inmobiliaria es el brazo de real estate del grupo energético vasco. Su cartera inmobiliaria abarca desde la primera vivienda al residencial turístico, oficinas, naves industriales y centros comerciales.
La parcela tiene un acceso próximo a la Autovía A-2 y está cerca del núcleo urbano de Madrid, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y al Puerto Seco de Coslada. El complejo podría albergar operaciones de logística de última milla o distribución regional.
La multinacional pasará a ocupar 2.400 metros cuadrados de este inmueble ubicado en Bcn Fira District, complejo propiedad de Iberdrola y compuesto por cuatro edificios, dos de los cuales ya están construidos.
La agrupación que gestiona el rascacielos más alto de Bilbao, con 165 metros de altura y 41 plantas, devolverá aportaciones sociales con esta operación.
La inmobiliaria ha adquirido el inmueble a Iberdrola Inmobiliaria, quien ha traspasado el activo sólo tres meses después de comprarlo a la farmacéutica catalana. En el edificio, Renta desarrollará 57 viviendas, dejando el resto para equipamiento.
Sólo resta la firma a la operación entre el fondo estadounidense y el brazo inmobiliario del grupo energético, y que comprende terrenos por media España.
El Registro de la Propiedad de Barcelona abandonará su sede actual, ubicada en el número 19 de la calle Joan Miró, por fin de contrato. La institución llevará a esta nueva ubicación sus más de veinte registros.
La promoción está situada en el centro de la capital del Turia y cuenta con dos locales comerciales que también serán comercializados por la filial de la energética española.
La promotora de la energética ya vende espacio en las dos primeras, ambas ya construidas, de las cuatro torres tiene previsto levantar en la capital catalana.
La compañía se mudará a su nueva sede en 2018. La operación de alquiler de oficinas es la más importante llevada a cabo en Barcelona en los últimos diez años.
Se trata de un inmueble destinado al turismo vacacional y de convenciones, en la zona de Diagonal Mar, junto al centro comercial del mismo nombre que compró Deutsche Bank el pasado año por 495 millones.
Iberdrola Inmobiliaria planea el desarrollo de las otras dos torres de este proyecto que se pondrán en marcha cuando se hayan comercializado las dos que ya tiene en el mercado.