Las oficinas del futuro: espacios a la altura de los empleados

Las oficinas pueden sacar lo mejor de las personas. Bajo esta premisa tuvo lugar ayer el ciclo de conferencias Worktech 18, en la sede barcelonesa de Iese Business School. Tras haberse celebrado en veinte capitales del mundo, la iniciativa aterrizó en la capital catalana y contó con la participación de conferenciantes internacionales del ámbito de la arquitectura, los recursos humanos, el márketing y la comunicación.

Una de las participantes de la reciente edición de Worktech fue Leyre Octavio, directora general de arquitectura de Savills Aguirre Newman. En su conferencia, la directiva desgranó los requisitos que debe reunir una oficina para impulsar la creatividad y la colaboración entre los empleados.

“La digitalización ha llegado al mundo laboral para quedarse y permite que los profesionales puedan trabajar desde cualquier lugar; sólo necesitan un ordenador y conexión a Internet”, afirma la ejecutiva. En este sentido, se hace imprescindible que “las oficinas ofrezcan un valor añadido a los empleados, sobre todo al talento más joven”, puntualiza Octavio.

Las oficinas del futuro deben potenciar la funcionalidad, el bienestar y el diseño

Actualmente, sacar partido de las oficinas equivale a transformarlas en flagship stores. Este modelo, heredado del universo retail, consiste en potenciar la experiencia de los usuarios, ofreciéndoles más que un mero producto o servicio. “Las organizaciones tienen que conseguir que los empleados se sientan cómodos en su entorno de trabajo, que tengan la capacidad de elegir en todo momento”, explica la directiva de Savills Aguirre Newman.

El sector inmobiliario, pues, se prepara para recibir la entrada de una nueva tipología de oficina que potencie, especialmente, tres aspectos: la funcionalidad, el bienestar y el diseño. Este último punto “es fundamental si se quieren transmitir los valores de la organización a toda la plantilla”, apunta la ejecutiva de Savills. Por eso, cada vez más compañías apuestan por el diseño interactivo y experimental, la personalización de los espacios y hasta por la integración de plantas y elementos inspirados en la naturaleza con el objetivo de crear entornos laborales estimulantes.

“Mediante los espacios de trabajo es posible atraer la colaboración, la motivación y el talento”, concluyó Leyre Octavio. La directiva puso como ejemplo el trabajo realizado en la oficina de Savills Aguirre Newman en Madrid. La consultora inmobiliaria ocupa desde este año 5.000 metros cuadrados en el edificio Castellana 81, más conocido como la torre del BBVA, en Madrid.