Cushman&Wakefield redobla su apuesta por Portugal: nueva sede en Oporto

Cushman&Wakefield refuerza su equipo en Portugal. La consultora inmobiliaria ha abierto una nueva sede en Oporto, el segundo mercado más importante del real estate luso, por detrás del de Lisboa, según ha podido confirmar EjePrime.

Las nuevas oficinas están situadas en la octava planta del número 1.837 de la avenida de Boavista de Oporto, conocido como Edificio Burgo. El complejo, que cuenta con más de 14.300 metros cuadrados de oficinas repartidos en dos edificios separados, fue construido en 1962 por la promotora española San José.

Las nuevas oficinas de Cushman&Wakefield en Oporto son una “declaración de confianza del potencial de la ciudad para captar inversión internacional y nuevos negocios”, según explican fuentes de la compañía.

Cushman&Wakefield también cuenta con oficinas en Lisboa, mientras que en España tiene presencia en Madrid y Barcelona

El equipo de la consultora en Oporto está dirigido por Duarte Nuno Rodrígues desde el pasado julio. Su fichaje, igual que las nuevas instalaciones, tiene como principal objetivo reforzar la presencia de Cushman&Wakefield en un mercado que ha registrado un crecimiento significativo en los últimos años.

Los mercados de oficinas, logística y comercial del área de Oporto han atraído 151 millones de euros de inversión entre enero y septiembre, de la cual el 74% procedía de inversores extranjeros, según un informe de la propia consultora, aunque Rodrígues asegura que “puede alcanzar los 300 millones de euros” a final de año. En este sentido, la inversión inmobiliaria en estos segmentos fue de 420 millones de euros entre 2015 y 2018.

Los mercados de oficinas, logística y comercial del área de Oporto han atraído 151 millones de inversión hasta septiembre

Además de estas oficinas, la consultora estadounidense cuenta con su sede central en Portugal en Lisboa. En España, la compañía está situada en el barrio de Salamanca de Madrid y en el paseo de Gracia de Barcelona.

A nivel global, la empresa cerró los primeros nueve meses del año con unas pérdidas de 2,9 millones de euros, una cifra muy inferior a los números rojos registrados en el mismo periodo de 2018, cuando perdió 164,9 millones de euros. Además, los ingresos del grupo fueron de 6.143,5 millones de dólares (5.544 millones de euros) hasta septiembre.