Livensa Living invertirá 700 millones hasta 2028 para elevar su cartera hasta las 20.000 camas
En paralelo a su pland e inversión, la empresa de flex living y residencias de estudiantes se abre a la gestión para terceros en “activos muy selectivos, que complementen la cartera y aumenten el valor de marca”, según avanza Gonzalo Carpintero, consejero delegado de la empresa.
23 oct 2023 - 05:00
Livensa Living avanza en su plan quinquenal. La operadora y propietaria de alojamientos flexibles y residencias de estudiantes invertirá 700 millones hasta 2028 para duplicar su cartera actual y llegar hasta las 20.000 camas, según apunta Gonzalo Carpintero, consejero delegado de Livensa Living, a EjePrime.
La empresa, que divide sus ejercicios en base al curso académico, prevé destinar en los próximos once meses entre 150 millones de euros y 200 millones de euros en la adquisición de dos o tres proyectos, aunque la inversión dependerá “de las circunstancias concretas de número de habitaciones y condiciones de financiación”, señala Carpintero.
La cartera actual de Livensa Living suma veinte establecimientos, con catorce residencias de estudiantes y seis alojamientos flexibles ubicados en diferentes localidades de España y Portugal. Además, también tiene presencia en Italia, con una residencia en Bolonia. La compañía gestiona las residencias de estudiantes bajo la marca Livensa Living, mientras que para los alojamientos flexibles utiliza Livensa Living Studios.
En total, Livensa Living suma más de 8.200 camas operativas y casi 1.500 en el pipeline en en ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, San Sebastián, Pamplona, Salamanca, Valencia, Málaga, Sevilla, Granada, Lisboa, Oporto, Coímbra y Bolonia.
Livensa Living suma más de 8.200 camas operativas y casi 1.500 en el ‘pipeline’
“En España, el sector de residencias de estudiantes está más maduro en emplazamientos como Barcelona, Málaga, Madrid o Valencia, pero vemos oportunidades en otras localizaciones como Murcia, Segovia o Santiago de Compostela, donde podemos entrar ya sea vía inversión directa o en gestión para terceros”, destaca el consejero delegado de Livensa.
La gestión para terceros es una vía que abre a partir de ahora Livensa Living para ganar volumen y capilaridad en el territorio. Aunque aún no ha cerrado ninguna operación, la compañía confía en la experiencia acumulada en los últimos años para cerrar a corto plazo una alianza con algún inversor internacional que busque un operador local en el país.
“No existe una operadora con la trayectoria de Livensa en residencias de estudiantes y alojamientos flexibles, con lo que somos muy atractivos para un inversor que quiera entrar en alguno de los dos segmentos, o ambos, en los mercados donde estamos presentes”, indica Carpintero.
En este sentido, el ejecutivo detalla que sólo entrarán en proyectos “activos muy selectivos, que complementen su cartera y aumenten el valor de marca, no sean competencia para nuestra oferta y tengan más de 250 camas”. Además, Carpintero añade que otro objetivo de estas alianzas es que puedan cristalizar a medio plazo en una compra por parte de Livensa, “ya que el activo estará en funcionamiento y se podrá evaluar su rentabilidad y proyección”.
Otro objetivo de la gestión para terceros es que las alianzas puedan cristalizar a medio plazo en una compra del activo por parte de Livensa
Ya sea en propiedad o gestión, la compañía sí que tiene muy claro que continuará operando únicamente en el segmento premium, por lo que no se plantea crear subdivisiones para centros de gama media o low cost. “Existen oportunidades de marcar algunas diferencias entre el producto de residencia de estudiantes y el producto para flex living, por lo que en futuros proyectos se verá una diferencia más acusada en algunos elementos de diseño, tamaño de habitaciones y tipologías de zonas comunes en los mencionados tipos de edificios”, subraya Carpintero.
Por último, ante el espiral regulatorio que está vivienda el residencial, el consejero delegado de Livensa Living defiende “una normativa clara para el suelo no residencial”. En este sentido, apunta que todos los proyectos de Livensa se levantan en suelos de uso dotacional y terciario, por lo que es posible que incurran en paradojas como contar con categoría hotelera de una o dos estrellas, aunque su nicho no sea el hotelero.
“Hay que tener una visión más amplia respecto nuestro producto, especialmente en flex living; somos una solución para aliviar la falta de oferta y rebajar rentas en los mercados donde hay más tensión”, explica Carpintero, que reclama una visión conjunta entre ayuntamientos y comunidades autónomas para poder adaptar los nuevos productos residenciales a sus normativas.