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Los ‘data centers’, a la espera de recibir 58.000 millones de euros de inversión hasta 2030

Con la inversión por 4.000 millones de euros que ha anunciado este lunes, Repsol se une a otras firmas de distintos sectores económicos en esta tendencia, como por ejemplo, Merlin Properties, Iberdrola y Amazon Web Services (AWS).

Los ‘data centers’, a la espera de recibir 58.000 millones de euros de inversión hasta 2030
Los ‘data centers’, a la espera de recibir 58.000 millones de euros de inversión hasta 2030

B. Huguet

28 ene 2025 - 05:00

Los data centers no paran de generar noticias. Una de las últimas ha sido protagonizada este lunes por Repsol, que planea invertir 4.000 millones de euros en esta línea de negocio. La energética se suma así a otras firmas de distintos sectores de actividad que se unen a esta tendencia, como Iberdrola, Microsoft y Amazon Web Services (AWS), por poner sólo algunos ejemplos. Esta última prevé invertir en Zaragoza en torno a 15.700 millones de euros en los próximos años. Son 56 los centros de datos que se encuentran operativos actualmente en España (la mayor parte de ellos entre Madrid, Barcelona y Zaragoza), según datos de EY.

 

En real estate, un ejemplo de este tipo de proyectos lo encontramos en Merlin Properties, que ha anunciado, mediante Merlin-Edged (filial de Merlin Properties y Edged Energy), una alianza con la Junta de Extremadura para la promoción de dos grandes campus de centros de datos enfocados a inteligencia artificial (IA) generativa y computación avanzada. Estarán ubicados en Navalmoral de la Mata (Cáceres) y Valdecaballeros (Badajoz), que destacan por su “abundante” potencia eléctrica disponible, según la socimi. El presidente de Merlin, Ismael Clemente, y la presidenta de Extremadura, María Guardiola, firmaron el proyecto el pasado día 14.  

 

José María Guilleuma, director de data centers en Colliers, explica que “el mercado se encuentra en un momento de claro crecimiento, hay que aprovechar las ventajas que ofrece la ubicación geográfica de España, su excelente conectividad y el potencial de generación renovable”. Y califica este tipo de activos como una “oportunidad histórica”, después de “la llegada de la IA, que ya ha cambiado las reglas de juego dentro del sector”

 

De hecho, la Asociación Española de Data Centers, Spain DC, ha presentado un informe donde prevé la llegada de 58.000 millones de euros al sector de los data centers hasta 2030. Emilio Díaz, presidente de esta patronal, afirma que “para abordar el desafío de la necesidad de interconexión digital, esta industria debe enfrentar retos como el aumento en la exigencia de almacenamiento y procesamiento, la asimilación de los cambios tecnológicos de la IA, entre otros, por lo que será necesaria mayor inversión en redes de transporte de electricidad y su efectiva ejecución, así como la agilización de todos los trámites administrativos con ayuntamientos y comunidades autónomas”.

 

 

Mirando a ese mismo año, la consultora Bain&Company prevé que este mercado en España crecerá entre un 25% y un 30% (hasta 2030), “debido a las ventajas estratégicas del país, como su ubicación, las energías renovables, la capacidad de la red eléctrica, el bajo coste de construcción y la conectividad digital”.

 

A nivel mundial, también para 2030, EY prevé que este mercado de los centros de datos habrá duplicado su tamaño actual. Tras haber registrado 301.800 millones de dólares (unos 287.249 millones de euros) en 2023 y 341.800 millones de dólares (325.320 millones de euros) estimados para el cierre definitivo de 2024, esta big four calcula que, al finalizar esta década, el volumen se situará en 622.400 millones de dólares (unos 592.391 millones de euros). Además, EY pronostica que, para 2028, la demanda de datos de aplicaciones de Inteligencia Artificial (IA) generativa, como ChatGPT, podría aumentar hasta cincuenta veces el número de cargas de trabajo procesadas en todo el mundo.  

 

Todas las previsiones apuntan al crecimiento de estos activos inmobiliarios. Según Savills, su capacidad en Europa llegará a alcanzar aproximadamente 13.100 megavatios hasta 2027, lo que supone un incremento del 21% frente al dato actual. Dicho de otra forma, en cuatro años se habrán entregado 94 nuevos en el continente. La consultora afirma que este crecimiento se distribuirá por todo este territorio gracias a la IA.

 

Savills analiza en su informe 46 ciudades europeas en función de su disponibilidad de energía, seguridad, sostenibilidad y coste, entre otras variables. En general, las capitales de región se posicionan mejor que las de sus respectivos países. Valencia es la ciudad española con mejor puntuación, en el puesto número 20 de la tabla, por delante de Barcelona (21) y Madrid (24).

 

 

Más a corto plazo, el responsable de Colliers prevé que, durante este 2025, el sector va a seguir una línea continuista de transacciones corporativas y de llegada de nuevos players. Y detalla que “Madrid seguirá liderando la inversión y el desarrollo de proyectos, pero tanto Barcelona como Aragón ganarán relevancia”. De forma similar se pronuncia JLL en su informe Global Real Estate Outlook 2025, cuando señala que la capital (junto con otros dos puntos de Europa: Milán y Escandinavia) se situará entre los mercados con mayor crecimiento este año.

 

En otro informe específico para este segmento, 2025 Global Data Center Outlook, JLL señala que el apetito de los inversores por los centros de datos se mantendrá fuerte durante el ejercicio actual y que este tipo de activos “son generalmente considerados refugios seguros a largo plazo, y se han podido beneficiar de la diversificación de sus carteras hacia a alternativas para invertir”.    

 

En cuanto a la imprescindible energía eléctrica por parte de estos activos inmobiliarios, desde Colliers, Guilleuma explica que “los data centers compiten con muchas otras industrias para asegurarse el acceso a la potencia eléctrica tanto en tiempo como en forma, y durante este año se espera que se produzcan varios hitos como la ansiada nueva planificación eléctrica 2025-2030 y el desarrollo del reglamente de acceso a la red, pero lo más importante va a ser la colaboración a todos los niveles de todos los actores involucrados: Redeia, distribuidoras, operadores y administraciones públicas”. Y remata: “hay que ver este tipo de infraestructuras no solo como consumidores de energía, que lo son y más eficientes que nadie, pero también como un elemento crítico y vertebrador de la red de comunicaciones que habilita toda la economía digital”.