Galil vende activos residenciales por 21,5 millones de euros durante 2022

Galil Capital RE desinvierte en España. La socimi del empresario israelí Gil Avraham Shwed, fundador de la tecnológica Check Point, ha desinvertido en activos residenciales por un total de 21,5 millones de euros en 2022, según informa en una presentación para inversores depositada en BME Growth.

La empresa completó la venta de tres edificios residenciales (dos en Barcelona y uno en Madrid) y traspasó doce unidades de un inmueble en Madrid, además de otra unidad de un edificio en Barcelona.

Las desinversiones generaron en Galil unas plusvalías de 7,33 millones de euros, que se destinaron a la amortización de préstamos. Estas ventas se han completado con la realizada de dos apartamentos en Madrid por 690.000 euros en el primer trimestre.

La cartera de Galil estaba formada a finales del año (no incluye la desinversión del primer trimestre) por siete edificios residenciales (seis en Barcelona y uno en Madrid) con 117 viviendas y quince locales. Además, Galil cuenta con una nave con una superficie bruta alquilable de 52.103 metros cuadrados en Antequera (Valencia).

Galil logró durante 2022 unos ingresos brutos por arrendamientos de 2,7 millones de euros y un beneficio de explotación de 1,4 millones

Galil logró el pasado ejercicio con unos ingresos brutos por arrendamientos de 2,7 millones de euros, un 36,7% más que en 2021, según ha informado la empresa a BME Growth. La entrada en explotación de nuevos activos que estaban en rehabilitación o que se incorporaron al perímetro de la empresa (la nave en Valencia) explican este aumento de la facturación.

A pesar de este alza, el resultado bruto de explotación de la empresa pasó de 8,8 millones de euros en 2021 a 1,4 millones de euros en 2022. La entrada en el balance de la nave de Antequera impulsó las cuentas de la socimi en 2021, pero el año pasado la inmobiliaria no incorporó nuevos activos a su balance.

Galil obtuvo durante el pasado ejercicio un resultado consolidado después de impuestos de 897.957 euros. “Las perspectivas de futuro para los próximos ejercicios son de mejora continúa por el mantenimiento de los contratos de arrendamiento en vigor y la suscripción de nuevos alquileres por las unidades que a 31 de diciembre estaban vacías o en fase de reforma”, recoge la socimi en sus cuentas del 2022.

La junta de accionistas de la empresa, que se celebró el pasado martes, aprobó una reducción de capital de 22,3 millones de euros con la finalidad de incrementar las reservas voluntarias. La socimi repartió dividendos a cargo del resultado de 2022 por dos millones de euros.