Castellana Properties sacrifica el 33% de sus alquileres para evitar fuga de operadores

Cariño para el inquilino. Castellana Properties se ha visto obligada a realizar fuertes descuentos y bonificaciones a sus inquilinos para evitar su marcha en un momento en que los centros comerciales han permanecido cerrados por la pandemia. El objetivo de la empresa ha sido mantener a los operadores y evitar así un aumento de la desocupación.

Castellana Properties ha realizado de media descuentos y bonificaciones a sus inquilinos por el 33% de las rentas mínimas garantizadas que se recogían en los contratos, según comunicó ayer la empresa a BME Growth. La política comercial de la empresa, controlada por el fondo sudafricano Vukile, ha sido la de colaborar con los operadores de sus centros comerciales para evitar una fuga de arrendatarios y un aumento de la desocupación.

Las bonificaciones pactadas hasta ahora llegan hasta el próximo 31 de marzo. “Prevemos pequeñas ayudas adicionales en el futuro debido a las restricciones”, recoge el documento enviado por la empresa a BME Growth. El informe asegura que la tasa de pago alcanza el 94% de las nuevas rentas pactadas.

A pesar de todo, la actividad comercial en el último año ha caído con fuerza. Así, entre abril de 2020 y el pasado 28 de febrero, la socimi había firmado 99 contratos (incluye nuevos y renovaciones) con una superficie bruta alquilable de 25.666 metros cuadrados. Estas cifras están sensiblemente por debajo de las del ejercicio anterior (abril 2019-marzo 2020) cuando firmó 165 contratos de alquiler por 62.600 metros cuadrados.

La diferencia es más acusada en cuanto a las nuevas rentas firmadas. Así, en el último ejercicio, los 99 contratos firmados general rentas anuales por 5,7 millones de euros, frente a los 12,2 millones de euros que generaron los 165 contratos firmados en el ejercicio anterior.

La socimi ha logrado una tasa de pago del 94% sobre las nuevas rentas pactadas con sus inquilinos

Castellana Properties es propietaria y gestiona centros comerciales como Bahía Sur (Cádiz), Los Arcos (Sevilla), Granaita (Granada), El Faro (Badajoz) o Parque Oeste (Madrid). La empresa está controlada por Vukile, que ostenta una participación del 82,5% y que entró en la empresa en 2018 para crecer con fuerza en el segmento de centros comerciales en España.

Castellana Properties cuenta con 16 centros y parques comerciales, además de dos edificios de oficinas, con una superficie bruta alquilable de 373.478 metros cuadrados. El valor de sus activos roza los 1.000 millones de euros.

Durante su primer semestre fiscal, que comprende el periodo de abril a septiembre, la compañía registró unas pérdidas de 18,9 millones de euros, frente a las ganancias de 33,8 millones registradas en el mismo periodo del ejercicio anterior.

La empresa justifica estos números rojos por las bonificaciones en las rentas por valor de 15 millones de euros que ha otorgado a sus inquilinos a causa del impacto de la crisis sanitaria. Castellana Properties estima que este importe tuvo un impacto directo en los ingresos del 48%, cuya partida fue de 22,9 millones de euros.