Barcelona licita un servicio de asesoría para gestionar sus locales comerciales en propiedad

Nuevo proyecto para Barcelona. El ayuntamiento de la capital catalana está valorando poner en marcha una inmobiliaria municipal para cambiar su forma de gestionar los locales comerciales que tiene en propiedad, por lo que ha licitado un servicio de asesoría valorado en cerca de 15.000 euros, según La Vanguardia.

El consistorio ha sacado a concurso la licitación de una consultoría jurídica para identificar el organismo municipal más adecuado para gestionar sus locales, seleccionar las actividades, comercializarlos, cobrar las rentas, garantizar su mantenimiento y adquirir nuevas propiedades si hay oportunidad.

En la documentación, se afirma que “la contratación de este servicio de consultoría es una oportunidad para optimizar el uso y la gestión de los locales municipales de planta baja, promoviendo un comercio más dinámico, diverso y adaptado a las necesidades vecinales”. Y agrega que “la implementación de sus recomendaciones contribuirá a una gestión más eficiente de los recursos públicos, la generación de nuevas oportunidades económicas y la mejora del tejido comercial de la ciudad”.

De hecho, la ciudad está tratando de reducir el número de bajos comerciales sin uso. La capital catalana cuenta ahora con unos 68.000 bajos destinados a actividad económica. De ellos, en torno a 61.800 están operativos, mientras que los 6.200 restantes se encuentran vacíos.

La ciudad cuenta ahora con unos 68.000 bajos destinados a actividad económica

El ayuntamiento estaría finalizando la elaboración de un censo, aunque fuentes municipales ya avanzan que la ciudad está incrementando el número total de locales comerciales, mientras que los vacíos están descendiendo. En la actualización de 2022, había 66.088 locales destinados a actividad económica ​​de un total de más de 85.000 locales en planta baja. De ellos, 58.908 se encontraban activos con actividad económica.

Fuentes municipales afirmarían que el problema de programas del consistorio para facilitar la apertura de comercios locales (llamados Amunt Persianes y Baixos de Protecció Oficial) es que no pretenden solo dar uso a locales, sino que también tratan de influir en su entorno, para animar la vida de barrio, cambiar dinámicas y atraer otros comercios con valor añadido. Esas fuentes indican que “para lograr estos objetivos, a veces no nos queda más remedio que ser muy selectivos, no nos sirve cualquier negocio y también buscamos actividades culturales con solvencia económica”. Y añaden que la inversión necesaria para estos locales contribuye a ralentizar los procesos.

El consistorio gastó en Amunt Persianes unos 17,5 millones de euros para comprar 35 locales, de los que solo diez cuentan con actividad económica. Cuatro más podrían arrancar su actividad próximamente.