La venta de vivienda se situará en 650.000 operaciones en 2025 y 620.000 en 2026, Caixabank

Se mantiene la tendencia actual. El cierre de 2024 en el mercado de vivienda refleja como el sector vive un ciclo expansivo, mostrando una aceleración especialmente en la segunda mitad del año, como consecuencia de la bajada de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), lo que se refleja en la fortaleza de la demanda y el aumento de los precios, que la oferta no es capaz de satisfacer.

Este perfil no parece que vaya a cambiar y todo apunta a que tanto este ejercicio como el próximo el mercado de la vivienda mantendrá la tendencia alcista. El panorama no será muy distinto al actual ya que se mantendrán los mismos factores como la paulatina reducción de los tipos de interés que se estabilizarán alrededor del 2% en 2026, la renta de las familias se espera que siga recuperando poder adquisitivo, la población también se prevé que siga incrementándose, a lo que se unirá que el conjunto de la economía continuará creciendo por encima de su potencial, según se publica en el Informe Sectorial Inmobiliario de Caixabank Research.

Desde esta entidad se espera que el número de transacciones se sitúe alrededor de 650.000 en 2025, mientras que para 2026, las operaciones se mantendrán en torno a las 620.000 compraventas, ligeramente inferior a los niveles de este año, “una vez que se disipen los factores de carácter temporal que están impulsando la demanda de vivienda actualmente, que no son otros que el descenso de los tipos de interés y la demanda embalsada por los tipos altos de 2022-2023”, informa la entidad.

Para 2026, el ritmo de avance del precio de la vivienda podría moderarse

En cuanto a la oferta de vivienda, desde Caixabank se espera que siga creciendo gradualmente, con 135.000 visados de obra nueva en 2025 y 145.000 en 2026. No obstante, señala que es probable que la nueva oferta de vivienda permanezca por debajo de la creación de nuevos hogares, lo que mantendrá el crecimiento de los precios de la vivienda en 2025 en dígitos similares a los alcanzadas en 2024.

Para 2026, el ritmo de avance del precio de la vivienda podría moderarse, a medida que la oferta vaya aumentando y se reduzca la brecha con la demanda. “En todo caso, el comportamiento del precio de la vivienda seguirá condicionado en gran medida por el desajuste entre la oferta y la demanda”, señala este informe. Una reactivación de la oferta menor de la prevista podría presionar más de lo esperado los precios de la vivienda y, en función de la reacción de la demanda, agravar los problemas de accesibilidad.

En su informe Caixabank señala que el fuerte aumento del precio de la vivienda en las grandes urbes está provocando un desplazamiento de la demanda de vivienda hacia zonas periféricas más asequibles, un patrón conocido como “mancha de aceite”, que considera habitual a medida que el ciclo expansivo del mercado residencial se va consolidando. A nivel provincial, señala que la temperatura aparece como un factor relevante: las compraventas crecen de forma más vigorosa en la “España fresca”, en el noroeste peninsular, mientras que las zonas turísticas tradicionales registran un avance más suave de la demanda.