El avance del PP pone en duda la aplicación de la Ley de la Vivienda
El mantenimiento de las competencias en los gobiernos autonómicos y en los ayuntamientos dificulta la aplicación de la ley recién aprobada y que cuenta con la oposición del PP y otros partidos con amplia presencia regional, como el PNV y Junts.
1 jun 2023 - 04:54
El avance del Partido Popular (PP) pone en duda la Ley de la Vivienda. La normativa, aprobada la semana pasada poco antes de las elecciones municipales y autonómicas, cuenta con un dudoso horizonte tras la victoria del PP en numerosas comunidades autónomas y municipios.
Con las competencias sobre vivienda transferidas a las comunidades autónomas y la participación clave de los municipios en su aplicación, la Ley de la Vivienda parece tener un recorrido limitado. Al menos en los aspectos más polémicos, como aquellos que limitan o reducen el precio de los alquileres después de ser declarada un área como tensionada.
La normativa reconoce la capacidad de declarar un área como tensionada a los Parlamentos autonómicos, pero sólo después de una petición expresa del ayuntamiento afectado. Todo ello requiere de un consenso más o menos amplio y numerosos partidos ya mostraron en el Congreso su rechazo a la ley al votar en contra.
Los Parlamentos autonómicos son los competentes para declarar una zona tensionada previa petición del ayuntamiento de la localidad afectada
Entre estos partidos se encuentra el PP, con un gran peso en parlamentos autonómicos y ayuntamientos de toda España, pero también otros, como el Partido Nacionalista Vasco (PNV) o Junts, que cuentan con gran fuerza en Euskadi y Cataluña.
Tras las últimas elecciones del 28-M y a la espera de los pactos de gobierno, sólo Castilla-La Mancha y Asturias parece que seguirán en manos socialistas. Pero incluso así, el propio Emiliano García-Page, que revalidará al frente del gobierno manchego, se ha mostrado incómodo y ha reclamado un modelo propio para su comunidad. En el País Vasco gobierna el PNV, que ya votó contra la ley, y en Cataluña el govern está en manos de ERC, que sí podría acceder a desarrollar la normativa.
Y por si esto fuera poco, luego está el papel decisivo de los ayuntamientos, que son los que instan al Parlamento autonómico a declarar una zona tensionada y, con ello, la activación de las medidas antes apuntadas. En Barcelona, el partido más votado ha sido Junts y en las principales ciudades de Asturias, Oviedo y Gijón, el PP ha obtenido mayoría absoluta en el consistorio de la capital del Principado y en la segunda todo apunta a un gobierno conservador entorno a Foro Asturias.
Tras las elecciones, solo Castilla-La Mancha y Asturias parece que seguirán en manos socialistas
Pero más allá del resultado de los últimos comicios, la viabilidad de la Ley de la Vivienda se juega en las elecciones generales del próximo 23 de julio. Una victoria del PP abriría las puertas a una revisión no global, pero sí de aquellos aspectos que han generado mayor controversia, básicamente el control de los alquileres y aquellos aspectos que dificultan el control de la ocupación.
Otros aspectos que generan un mayor consenso podrían mantenerse, como la limitación en la renovación de los alquileres al 2% durante este año y al 3% el próximo en el actual contexto de elevada inflación.