Urbania vende su operador de ‘coworking’ Monday, valorado en treinta millones

Urbania, grupo especializado en desarrollo, promoción e inversión inmobiliaria, ha vendido su operador de oficinas flexibles Monday, que suma una docena de espacios en gestión. La firma ha traspasado su negocio de oficinas flexible valorado en treinta millones de euros a un private equity andorrano, informa Expansión.

El equipo de Monday, dirigido por Xavier Bassons, continuará en la compañía trabajando en su plan de desarrollo. Fundado en 2018, Monday gestiona cinco centros en Barcelona, tres en Madrid, dos en Málaga, uno en Andorra y uno en Lisboa. 

Tomás Gasset, fundador y consejero delegado de Urbania, señala que se trata de una desinversión prevista en una actividad no estratégica. “El objetivo era crear un player relevante en el sector. En los últimos meses, hemos intentado una adquisición o fusión con algún otro player para aumentar el tamaño de la compañía y ser atractivos para algún operador internacional, pero finalmente hemos optado por la venta”, ha señalado.

El mercado español de las oficinas se encuentra en un momento de aumento del dinamismo. Madrid ha superado a Barcelona en el precio medio de alquiler de oficinas durante el tercer trimestre, según un informe reciente de la consultora Mvgm. Este estudio señala que el precio medio del alquiler en la capital española se sitúa en 24 euros por metro cuadrado, mientras que en Barcelona es de 19,6 euros.

El equipo de Monday continuará trabajando en el plan de desarrollo de la firma

La demanda de oficinas en Madrid se enfoca principalmente en activos de calidad, concretamente en edificios de categoría A y B+, tanto en áreas céntricas como en submercados fuera de la M-30. Según Mvgm, la inversión en Madrid ha mostrado un crecimiento trimestral del 0,5%, mientras que en Barcelona, a pesar de tener un aumento mayor, del 2%, presenta una menor disponibilidad de superficies de calidad. La variación anual de inversión se mantiene equilibrada en ambas ciudades, con un crecimiento del 1,5% en Madrid y del 1% en Barcelona.

Este interés por propiedades de alta calidad en Madrid refleja una tendencia de los inquilinos a preferir inmuebles en mejores condiciones, lo que impulsa a los inversores a renovar el stock de oficinas existente y a desarrollar nuevos proyectos, especialmente aquellos enfocados en edificios con estándares de sostenibilidad y eficiencia energética.