El ‘coworking’ estadounidense Knotel: de unicornio a entrar en concurso

El Covid-19 golpea el flex. El operador de espacio de trabajo flexible Knotel ha anunciado que ha entrado en Chapter 11, el equivalente estadounidense al concurso de acreedores y sus activos pasarán a formar parte de la cartera de Newmark, accionista de la empresa, por setenta millones de dólares, según ha adelantado The Wall Street Journal.

La compañía con sede en Nueva York diseñaba, construía y gestionaba oficinas para compañías de manera “flexible”. En marzo de 2020, antes del impacto de la pandemia en la economía estadounidense, Knotel fue valorada en 1.600 millones de dólares, alcanzando el estatus de unicornio.

La revaloración de la compañía se produjo tras la tercera ronda de financiación en 2019, en la que captó 400 millones de dólares. Antes, la empresa había levantada 25 millones dólares en 2017 y 70 millones de dólares en 2018.

Knotel recaudó 400 millones de dólares en 2019

“El comité de Newmark ha ofrecido una vía de recuperación a Knotel en este clima tan desafiante”, señaló el consejero delegado y cofundador de la compañía, Amol Sarva en un comunicado. “Somos optimistas, y tras una restructuración exitosa podremos centrarnos en nuestra misión de ofrecer espacios de trabajo flexible en Estados Unidos y en mercados interancionales”, sostiene.

Para facilitar la transacción, regulada bajo la sección 363 del United States Bankruptcy Code, una sociedad de Newmark ha acordado dotar a Knotel de veinte millones de dólares en efectivo para pasar el proceso.

Sarva achacó la situación al Covid-19. Sin embargo, antes del de la crisis, Knotel ya registraba pérdidas de 225 millones de dólares en 2019. A inicios de 2020, la compañía redujo su  plantilla en un 30% y en marzo, tras el primer impacto de la pandemia, recortó un 20% más el número de trabajadores.

Knotel ya registró pérdidas de 225 millones de dólares en 2019

La compañía inició el año con 500 empleados y actualmente suman 200. Con el anuncio del recorte de personal, Sarva sentenció que “los negocios como los conocemos han terminado y Knotel ha decidido tomar la iniciativa y preparase para el peor de los casos: una larga crisis sanitaria y económica”, en la revista Forbes.

En el segundo semestre de 2020, la compañía registró una caída de ingresos del 20%, hasta 59 millones de dólares, y diversos propietarios de las oficinas de Knotel denunciaron a la compañía por falta de pagos. En julio, la compañía buscaba captar cien millones de dólares para mantenerse a flote.

A finales de 2019, la empresa anunció que contaba con más de 200 ubicaciones en las ciudades de Nueva York, San Francisco, Londres, Los Ángeles, Washington D.C., París, Berlín, Toronto, Boston, Sao Paulo y Río de Janeiro.

Además de Newmark, la empresa de coworking cuenta otros inversiones entraron en el accionariado de la compañía como Wafra, el brazo inversor de Sovereign Wealth Fund de Kuwait; Peak State Ventures, Invest AG o Bloomberg Beta.

Knotel es uno de los grandes competidores de WeWork en Estados Unidos. La compañía dirigida por Marcelo Claure se encuentra en un proceso de reducción de costes tras su intento fallido de salir a bolsa en 2019, la salida de su fundador Adam Neumann y el impacto de la crisis del coronavirus.