Sostenibilidad en el ‘real estate’: cuando lo ‘eco’ hace ganar dinero
Los edificios son los responsables del 40% de las emisiones de gases contaminantes en el mundo. Inversores, promotoras y usuarios están tomando conciencia de la necesidad de reducir e incluso eliminar la huella de carbono del sector inmobiliario.
6 feb 2020 - 04:57
El sector inmobiliario, que no ha experimentado cambios sustanciales desde mediados del siglo XX, encara una revolución. Los nuevos hábitos de consumo, los cambios demográficos y sociales y la mayor concienciación de la necesidad de cuidar el planeta impactarán de pleno en el sector. En este proceso, la sostenibilidad abre una nueva era en todos sus eslabones, desde la construcción de los edificios hasta el valor que tienen para los inversores, pasando por las demandas de los usuarios finales. Con el fin de mostrar los cambios que está viviendo el sector para rebajar su huella de ecológica, EjePrime pone en marcha una serie de artículos sobre la evolución en términos de sostenibilidad de los diferentes segmentos del real estate.
Las empresas del sector inmobiliario serán sostenibles o desaparecerán. La sostenibilidad se ha convertido en una de las principales tendencias del real estate. Inversores y empresas coinciden en señalar que los inmuebles sostenibles son más líquidos y, por tanto, ofrecen mejores rentabilidades a los propietarios de los activos.
Se estima que los edificios son los responsables del 40% de las emisiones de gases contaminantes del planeta y de cerca de un tercio del dióxido de carbono emitido a la atmosfera. De este porcentaje, prácticamente el 25% procede de las viviendas y el resto, de edificios terciarios.
Las viviendas representan el 10% de las emisiones de gases contaminantes, mientras que los activos terciarios son el 30%
El real estate ha asumido en los últimos años que su futuro pasa por hacer que los inmuebles sean sostenibles y reduzcan su consumo de energía. Uno de los mayores retos del sector es conseguir que los edificios sean capaces de devolver el impacto medioambiental que tiene su construcción.
Además, aumentar la sostenibilidad de los activos inmobiliarios es una obligación política, ya que el Gobierno español se ha comprometido a que el real estate sea el responsable del 31% de la rebaja de consumo energético del país hasta 2030, hecho que provocará un aumento de las rehabilitaciones de edificios en los próximos años.
Algunas compañías ya se han adelantado a esta obligación. La promotora Neinor, por ejemplo, mantiene desde 2016 un sistema integrado para garantizar la sostenibilidad y la eficiencia energética de sus promociones. Por su parte, la gestora Drago Capital anunció que toda su cartera de oficinas, con más de 480.000 metros cuadrados de superficie, contará con un sello de sostenibilidad Breeam a lo largo de 2020.
El ‘real estate’ español debe asumir el 31% de la reducción del consumo energético en España hasta 2030
Otras compañías, como la gestora de fondos Redevco o la socimi Merlin, están trabajando para que su cartera de inmuebles sea cero emisiones. La compañía holandesa se ha comprometido a alcanzar el objetivo en 2040, mientras que la empresa española también trabaja para garantizar la sostenibilidad de su cartera en los próximos años.
La obtención de estos sellos encarece los activos, ya que permiten un ahorro a largo plazo que puede alcanzar los 168.000 euros por cada 25.000 metros cuadrados con un payback de doce años, según la consultora PwC.
En este sentido, el sector inmobiliario da cada vez más importancia a los diferentes sellos de sostenibilidad, con el propio Breeam al frente, al ser el que garantiza un solo estándar a escala internacional. Además, otros sellos como Leed o Verde, basado en la economía circular.
Precisamente la economía circular empieza a dar sus pasos en el sector inmobiliario. La promotora catalana Gonsi ultima la promoción de un edificio del que se podrán reaprovechar el 80% de los materiales usados en su construcción. Además, se ha ensamblado de manera que cuando termine su vida útil, podrá ser desmontado, lo que permitirá recuperar los materiales usados en su construcción.
De todos modos, a pesar del esfuerzo que están realizando las empresas del sector, el real estate aún tiene un largo camino por delante para ser sostenible, como demuestra el hecho que sólo tres de las cien empresas más sostenibles del mundo son inmobiliarias, según la lista de las cien empresas más sostenibles de 2020 en el mundo publicada por Corporate Knight. En concreto se trata de la estadounidense Prologis, que ocupa el sexto lugar y de las singapurenses City Developments y CapitaLand, vigesimoquinta y trigésimo tercera, respectivamente.