La Ocde pide una mayor inversión pública para facilitar el acceso a una vivienda
Los hogares de renta media deben destinar el 31% de sus ingresos a una residencia, cinco puntos más que en 2005. Los países miembros de la Ocde destinaron en 2018 el 0,06% a políticas sociales de vivienda.
15 jun 2021 - 04:55
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (Ocde) reclama mayor inversión para hacer la vivienda accesible a todos. La organización constata el endurecimiento al acceso de una residencia entre los países integrantes de la organización y propone estrategias políticas para mitigarlo en su último informe Brick by brick. Building better housing policies.
Durante el periodo 2005-2015, el porcentaje de ingresos que un hogar de renta media tuvo que dedicar para acceder a una vivienda aumentó en cinco puntos, hasta el 31%. El informe explica que el reto de la asequibilidad tiene su origen en la incapacidad del sector inmobiliario para ofrecer suficientes viviendas allí donde la demanda es fuerte, como en las zonas urbanas con mucho empleo.
Estos desajustes entre la oferta y la demanda derivan, en parte, de las limitaciones geográficas y las restricciones normativas de muchas ciudades, incluidas las relacionadas con el uso del suelo y las disposiciones de zonificación. Otro de los retos clave que apunta el informe está relacionado con la sostenibilidad: el sector residencial representa el 17% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionados con la energía y el 37% de partículas finas a nivel mundial.
A partir de estos retos, el informe pasa a sugerir políticas que ayuden a abordarlos y superarlos. De hecho, considera que “unas pocas palancas políticas” pueden hacer que se avance en múltiples objetivos, como la inversión en vivienda social, la normativa sobre el uso del suelo y la fiscalidad de la vivienda.
La Ocde también solicita reformas para facilitar el desarrollo de suelos y reducir impuestos en las transacciones inmobiliarias
En análisis recoge que la inversión pública en el desarrollo de viviendas se ha reducido del 0,17% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2001 al 0,06% del PIB en 2018 de promedio en los países de la Ocde. “Una mayor inversión en vivienda social y asequible tendría el doble beneficio de proteger a los hogares de bajos ingresos o vulnerables, a la vez que ampliaría directamente la oferta y, como resultado, aliviaría la presión al alza de los precios”, sostiene el informe.
La Ocde también propone reformas en la política de uso del suelo para eliminar los obstáculos para ampliar la oferta, como eliminar las restricciones de altura de los edificios o los requisitos de tamaño mínimo de los lotes. Igualmente, la organización cree que los estados deberían depender menos de los impuestos sobre las transacciones inmobiliarias y más de los impuestos anuales sobre los bienes inmuebles.
Otras reformas que considera esenciales son la reducción de los incentivos fiscales para los titulares de hipotecas, así como una mayor flexibilidad en la regulación de las relaciones entre propietarios e inquilinos.
Finalmente, el informe recomienda la puesta en marcha de un programa de subvenciones para la mejora de la eficiencia energética que podría financiarse, en parte, con el aumento de los impuestos recurrentes sobre la propiedad. Con esta política se facilitaría la renovación y la puesta al día del parque de viviendas a un coste razonable.