El residencial se ajusta pero aguanta tras un año atenazado por el Covid-19

El residencial se sostiene. La crisis sanitaria derivada de la pandemia del Covid-19 está pasando de puntillas por el sector residencial. Se está registrando menos actividad y los precios se están resintiendo, pero la crisis está muy lejos de otras vividas en un pasado reciente. El sector aún lucha por recuperarse un año después del estallido de la pandemia, aunque da muestras de un dinamismo que hace prever una recuperación rápida cuando se supere definitivamente la crisis sanitaria

El número de viviendas iniciadas en 2019 se situó en alrededor de 109.000, una cifra que se estima que descendió un 20% el año pasado, según los datos del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). Las previsiones para este ejercicio se mantienen en el inicio de unas 86.500 viviendas. “El promotor mantendrá las viviendas que están en fase de construcción, pero se mostrará cauteloso a la hora de empezar nuevos proyectos”, según Servihabitat Trends, el análisis del mercado residencial de 2020 que el servicer de Lone Star y Servihabitat ha presentado recientemente.

La tendencia a una menor producción de viviendas tarda unos años en verse reflejado en el mercado. Los datos de Servihabitat recogen un parque de viviendas de obra nueva disponible de 461.000 unidades en toda España, una cifra que estima que haya aumentado un 2,2% en 2020, hasta las 471.000 viviendas. Las previsiones para este ejercicio son un repunte del parque disponible hasta las 491.000 unidades.

Las previsiones apuntan al inicio de 86.500 viviendas durante este ejercicio, un volumen inferior a los niveles pre-Covid

Todo ello en un contexto de menos venta e incertidumbre sobre cómo evolucionará la comercialización residencial en los próximos meses. El año pasado se cerró en alrededor de 422.000 transacciones, incluyendo obra nueva y de segunda mano, una cifra que supone un descenso del 26,8% respecto al año anterior.

El confinamiento marcó el calendario comercial del 2020 y, aunque este año se recuperarán las ventas, los niveles pre-Covid quedarán muy lejos. Servihabitat estima para este ejercicio operaciones de compraventas por 475.000 viviendas.

“El sector residencial ya daba muestras de agotamiento antes de la crisis del Covid, porque las transacciones disminuían y los precios apenas crecían”, explica Joan Carles Amaro, profesor de Esade y consultor inmobiliario. “La pandemia -añade- ha acelerado esta tendencia a la corrección después de un largo periodo creciendo fuerte”.

Por otro lado, los precios residenciales se encuentran estancados o, incluso, comienzan a reflejar caídas en el valor, un año después del decreto del primer estado de alarma Los datos de Tinsa para el conjunto de 2020 muestran un retroceso del metro cuadrado nuevo y usada en el conjunto del mercado español del 1,7%. Con datos a partir del primer trimestre, la caída aumenta hasta el 2,3%. Los datos de Sociedad de Tasación, por su parte, recogen un avance del 0,9% de la vivienda en 2020. Con datos de cierre de marzo y hasta el pasado 28 de febrero, no obstante, la vivienda en España pierde un 0,4% de su valor.

Los precios de alquiler no están experimentado una corrección, pero el sector alerta de la amenaza legislativa sobre esta opción

Respecto al precio de los alquileres residenciales, éstos apenas han variado con la pandemia y, según los datos de Servihabitat, el precio del metro cuadrado se sitúa en los 10,5 euros de media nacional, con una renta mensual media de 893 euros para una vivienda de entre 80 y 90 metros cuadrados.

“El alquiler está creciendo, pero arrastra el problema de la incógnita legislativa porque los inversores necesitan seguridad jurídica para favorecer esta opción residencial”, concluye Amaro.