El ‘coworking’, optimista a pesar de WeWork: “Vamos a seguir creciendo”
Los principales actores del sector coinciden en ver el futuro con optimismo gracias al cambio social que se ha producido en los últimos años impulsado por la tecnología y la flexibilidad.
21 oct 2019 - 04:45
“El trabajo flexible ha llegado para quedarse”. Pese a la incertidumbre a gran escala creada por la crisis de WeWork, los principales actores de este nuevo modelo de negocio coincidien en asegurar que el coworking va a seguir creciendo en los próximos años, más allá de los avatares de la economía, según manifestaron en el marco de la WorkSpacesDay Conferece celebrada los pasados jueves y viernes en Barcelona.
Tanto es así, que en Barcelona ya es “el segundo sector que más metros cuadrados de oficinas contrata tras el tecnológico con 60.000 metros cuadrados contratados este año”, explicó el socio director de agencia oficinas e industrial España de Cushman &Wakefield, Javier Bernades.
El propio Bernades subrayó que el coworking “va a ir ganando cuota de mercado, como demuestran los planes de expansión de las empresas”. Y añadió que “el crecimiento acelerado seguirá seguro en los próximos dos años”.
Jorge Bernades aseguró que “el crecimiento acelerado seguirá seguro en los próximos dos años”
Por su parte, el responsable de Custom Suits Juanjo Martínez destacó que “tenemos motivos para ser optimistas en España porque tenemos mucho margen de crecimiento” Por su parte, el fundador de Cloudworks, Sergi Tarragona, vaticinó que “el sector va a seguir creciendo”.
El consejero delegado de Impact Hub, Antonio González, aseguró que existe un cambio en el mercado y “estamos pasando del sprint a la carrera de medio y largo fondo”. En este sentido, explicó que “por primera vez se ve un ecosistema con todos los stakeholders alineados” para continuar creciendo en los próximos años.
Por su parte, el máximo responsable en España de IWG, Phillipe Jiménez aseguró que “la tecnología es el principal motor del cambio de modelo de trabajar y lo seguirá siendo”. Además, destacó la flexibilidad como otro de los grandes catalizadores del crecimiento del sector. Una idea a la que se sumó el responsable de ventas de OneCoWork, Jesse Derkx, quien recordó: “Los autónomos y las pymes buscan flexibilidad: si tienes un plan de negocio a dos años, no vas a contratar una oficina a cinco años”, sentenció.
“WeWork es un referente del sector y lo mejor que nos puede pasar es que se recupere”, explicó Phillipe Jiménez
Oscar García-Toledo, fundador y consejero delegado de First Workspaces, destacó que el sector “ha explotado a través de un cambio social provocado por la tecnología”, pero que va “tan rápido que nos obliga a estar siempre pendientes de lo que piden los clientes”.
En este mismo sentido se expresó la experta en el sector coworking Jennifer Brooke, que destacó la necesidad de tener equipos muy profesionales que sean capaces de detectar si un cliente va menos a uno de los centros “y proactivamente les pregunten si hay algún problema”. Así, recordó que hay que dar a cada tipo de usuario los servicios que requiere. “No es lo mismo un medio de comunicación, que una empresa tecnológica o una que se dedique a la moda”.
Además, las empresas del sector también deben estar allí dónde los clientes lo necesitan. Jiménez explicó que IWG, la mayor compañía presente en la jornada, tiene centros en aeropuertos, bibliotecas, universidades o librerías.
La larga sombra de WeWork
La crisis que está viviendo el gigante del sector WeWork estuvo muy presente en el encuentro. De todos modos, Derkx aseguró que “no va a afectar al sector” ya que “creo que ha sido más un problema de mal gobierno de la compañía” que de modelo de negocio. Tarragona coincidió y subrayó que “el problema es de valoración”.
Los problemas de la compañía fundada por Adam Neumann comenzaron cuando la valoración de la compañía cayó de 44.000 millones dólares (39.620 millones de euros) a 18.000 millones de dólares (16.200 millones de euros) tras la publicación del folleto de información de su fallida salida a bolsa.
Así, “WeWork está valorada como una tecnológica y al final es una empresa del real estate”. “Esto no significa que vaya a fracasar”, resumió. Por su parte, García-Toledo explicó que “WeWork ha sido un gran altavoz y una gran revolución del sector”, mientras que Jiménez subrayó que “es un referente en nuestro negocio y lo mejor que nos puede pasar es que se recupere”.