El Banco de España recorta sus previsiones del PIB al 4,5% este año
5 abr 2022 - 17:55
La recuperación de la economía española pierde velocidad. El Banco de España ha revisado sus previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) y ha reducido 0,9 décimas su estimación anterior, por lo que sostiene que la economía española se expandirá un 4,5% en 2022. Además, la entidad presidida por Pablo Hernández de Cos apunta que la inflación se mantendrá este año al 7,5%.
El organismo achaca la ralentización de la recuperación económica a la escalada inflacionista que ha sido alentada por la invasión de Ucrania. En este contexto, el Banco de España calcula que la economía creció un 0,9% en el primer trimestre de este año, por debajo del 2,2% que avanzó en su última previsión.
La entidad espera “una nueva ralentización en el segundo trimestre, el crecimiento será ligeramente positivo, del 0,1%, y a partir de ahí el crecimiento será moderado pero ascendente”. Además, Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística, ha añadido que “no se puede descartar completamente la recesión”, aunque sostiene que es una opción remota.
Ante la pérdida de ritmo de la economía este año, la entidad calcula que en 2023 el PIB español aumentará un 2,9%, frente al 3,9% que auguraba a final del pasado año, mientras que en 2024 la expansión será del 2,5%, 0,7 puntos más que en su última revisión.
El Banco de España apunta que el PIB aumentará un 2,9% en 2023
La entidad sostiene que gran parte de la ralentización económica se debe a la espiral inflacionista y la subida de los precios energéticos, a lo que se suma una caída de la confianza y la incertidumbre. Además, las roturas en la cadena y los cuellos de botella están lastrando los mercados internacionales.
El Banco de España apunta que la inflación se mantendrá entre el 9% y el 10% a lo largo del segundo trimestre, para empezar a remitir en el tercer trimestre. Tras prever una inflación del 7,5% este año (3,8 puntos más que en la estimación anterior), la entidad calcula que el encarecimiento de la cesta de la compra será del 2% en 2023, 0,8 puntos más de lo previsto a finales de 2021.
La entidad estima que a pesar del impacto que la crisis puede producir en el tejido productivo, no afectará a largo plazo, ya que no se está produciendo ni una destrucción de empresas ni impacto en el empleo. Aun así, los datos suponen un frenazo a la recuperación tras el fuerte impacto del Covid-19 en 2020, cuando el PIB se hundió un 10,8%.