Sabadell negocia la venta de toda su cartera de ladrillo tóxico a Blackstone, Cerberus y Oaktree

Igual que hiciera Santander primero y BBVA después, Sabadell venderá su ladrillo tóxico a un gran fondo internacional. El banco español lo hará, eso sí, de manera más diversificada, repartiendo la desinversión en cuatro carteras que suman más en total más de 10.000 millones en ladrillo. La operación supondrá la desaparición de los activos inmobiliarios tóxicos de sus cuentas y, además, se prevé que esto se produzca durante el próximo mes de junio.

Blackstone, Cerberus, Oaktree, Lone Star y Bain, además de grandes grupos como Deutsche Bank, han realizado ofertas por el ladrillo de Sabadell en los últimos meses. Incluso, algunos de estos inversores institucionales han tentado al banco a incluir a su servicer Solvia en la operación, punto que ha declinado la financiera.

Más concretamente, son cuatro los fondos finalistas en la venta de mayor calado, la de 7.500 millones de euros en activos adjudicados. Blackstone, Lone Star, Cerberus y Oaktree pujan por este trozo del pastel, mientras que Deutsche Bank, Bain y, nuevamente, Lone Star y Oaktree pujan por los préstamos inmobiliarios que posee el Sabadell, por valor de 3.400 millones de euros, según El Confidencial.

Las carteras que tiene en el mercado la entidad se denominan Challenger, Coliseum Makula y Galerna. Las dos primeras están compuestas por ladrillo adjudicado, siendo Challenger la de mayor valor, con 5.000 millones en activos. Las que las suceden cuentan con créditos con colateral inmobiliario.

Las ofertas que han llegado a Sabadell ya están en comité de dirección, con lo que en las próximas semanas el consejo de administración que preside Josep Oliu podría cerrar la venta una vez el órgano directivo decida a qué fondos se realizan los traspasos del ladrillo.