Renta Corporación reduce un 27% los ingresos y gana un 48% menos en 2022

Renta Corporación reduce ingresos y beneficios en 2022. La inmobiliaria ha desplomado un 48% su resultado neto, pasando de 6,9 millones de euros en 2021 a 3,6 millones de euros en 2022. Los ingresos de la compañía han retrocedido un 27%, hasta 61,3 millones de euros, según las cuentas remitidas este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv).

Renta Corporación explica en los resultados que la caída en la facturación responde a “la ralentización sufrida por el mercado, en especial durante la segunda mitad del ejercicio”. El 75% de los ingresos del negocio transaccional de Renta se concentran dentro del sector residencial y el resto corresponden al oficinas y hotelero.

Los gastos de estructura de la compañía ascendieron a ocho millones de euros el pasado ejercicio, 0,4 millones de euros superiores a los 7,6 millones de euros del año 2021. Los gastos se componen de 5,5 millones de euros en gastos de personal y de 2,5 millones de euros del resto de gastos de estructura. El ebitda fue de 9,7 millones de euros y disminuye en un 20% frente a los 12,1 millones de euros del ejercicio anterior.

La compañía valora como un hito importante del ejercicio el lanzamiento de Cabe, una plataforma dedicada al alquiler de trasteros urbanos localizados en Barcelona y Madrid, pero con previsión de expandirse a nuevas plazas debido a su alta escalabilidad, apunta la empresa. Desde finales de 2021, Renta ha adquirido nueve locales ubicados en las dos mayores ciudades de España.

Renta valora como un hito del ejercicio el lanzamiento de su plataforma de trasteros Cabe, con presencia en Barcelona y Madrid

Renta Corporación tiene registradas existencias a cierre de 2022 por importe de 52,8 millones de euros, 7,6 millones de euros inferiores a las de cierre del 2021 debido al efecto neto entre las adquisiciones de fincas y las ventas realizadas durante el ejercicio. Las adquisiciones de fincas se componen, entre otras, de dos inmuebles logísticos en la calle Industria de Ripollet (Barcelona) y otro en la localidad de Illescas, Toledo; un local comercial en la calle Embajadores de Madrid y tres fincas residenciales: dos en Barcelona y una en Madrid.

En cuanto a las ventas, destacan las de parte de un edificio residencial en la Via Augusta, tres edificios enteros en la Avinguda de Madrid y la Travesia de Sant Antoni y otro en la calle Joan Maragall de l’Hospitalet de Llobregat, todos ellos en Barcelona. Por otro lado, la empresa ha ejecutado ventas de parte de dos edificios residenciales en Carabanchel Alto y San Carlos de Madrid.

La cartera de negocio con la que cuenta la compañía a cierre de diciembre alcanza 76,9 millones, un 23% superior a la del cierre del ejercicio 2021, concentrándose en activos de uso residencial y, en menor medida, industrial. La deuda financiera neta asciende a 44 millones de euros, por lo que el endeudamiento sobre el total de la cartera se sitúa en el 32%.