La socimi de Mazabi dibuja su nueva hoja de ruta: duplicará su cartera de activos en 2018
Silicius se prepara para incorporar a grupos familiares o patrimonios al proyecto mediante la aportación de activos en rentabilidad. Entre el tipo de activo que comprará la socimi se encuentran locales comerciales, medianas y edificios de oficinas alquilados.
18 dic 2017 - 05:00
Mazabi da gas a Silicius. La socimi se despide del año dibujando una nueva hoja de ruta para los próximos ejercicios y se marca nuevos retos para 2018. Entre ellos, según ha explicado la compañía, se encuentra alcanzar un volumen de activos de 300 millones de euros, frente a su cartera de inmuebles actual, valorada en 120 millones de euros.
En la actualidad, Silicius cuenta con unas rentas anuales de, aproximadamente, seis millones de euros. Recientemente la compañía ha comprado un nuevo activo en el norte del país: la socimi se ha hecho con el número 2 de la plaza Arroka de San Sebastián, propiedad hasta ahora de la cadena de supermercados Eroski.
Se trata de un local comercial de casi 2.000 metros cuadrados en el bajo de un edificio residencial. “La compra de este activo es un buen ejemplo del tipo de inmueble idóneo para nuestra cartera, ya que reúne los requisitos necesarios plasmados en nuestros objetivos”, explica Juan Díaz de Bustamante, director general de Silicius.
Silicius está en la actualidad en pleno desarrollo de su proyecto con el edificio Obenque, en la capital, al que ha sometido a un cambio integral, tal y como adelantó EjePrime. La superficie total del edificio es de 5.870 metros cuadrados destinados a oficinas y 140 plazas de aparcamiento. Las obras de Obenque acabarán el próximo febrero, pero la compañía ya ha iniciado la comercialización del activo, que podrá ser alquilado por completo por un operador o por partes, con una renta aproximada de 14 euros al mes por metro cuadrado o 1,12 millones de euros al año.
Silicius firmó en octubre un crédito de 29 millones para financiar nuevas compras
En paralelo, la maquinaria de Silicius no para con la rehabilitación y comercialización de este edificio de oficinas. La compañía firmó a principios de octubre un crédito de 29 millones de euros con dos entidades bancarias españolas. Con este préstamo, la compañía inmobiliaria podrá acelerara la compra de activos por valor de 44 millones de euros previstas en su plan de negocio antes de que acabe el ejercicio.
Según el directivo, estas adquisiciones serán, principalmente, locales comerciales, medianas comerciales y edificios de oficinas alquilados a largo plazo. “Las ubicaciones estratégicas para nosotros son las principales ciudades de España o capitales de provincia, con especial foco en la zona norte del país”, sostienen desde Silicius.
La empresa no limitará sus adquisiciones a España y analizará oportunidades en las principales capitales europeas. En concreto, la compañía estudia actualmente la posibilidad de cerrar alguna adquisición en Portugal.
Silicius cuenta en su cartera con activos comerciales, hoteleros y edificios de oficinas
La siguiente fase de Silicius se dividirá en dos, según explican desde la socimi. “En una primera parte, la socimi incorporará a grupos familiares o patrimonios al proyecto mediante la aportación de activos en rentabilidad de sus respectivos grupos para la diversificación de su inversión y riesgo con el objetivo de la búsqueda de liquidez y eficacia en la gestión”. En este sentido, Silicius espera poder frente a sus planes con una ampliación de capital, vía aportaciones, que irá de 25 millones de euros a 50 millones de euros.
En la segunda parte de esta nueva fase, la socimi incorporará a su capital a un socio aportante de equity. El grupo se ha marcado el objetivo de cotizar en bolsa en 2018 con un valor en torno a 250 millones de euros. Una vez cotizada, el objetivo de la compañía es incorporar a accionistas institucionales para alcanzar el objetivo mínimo de 400 millones de euros, importe necesario según el grupo para considerar líquida la socimi.
Ahora, la firma cuenta en su cartera con un hotel en Conil (Cádiz), dos edificios de oficinas en Madrid y cuatro activos comerciales con inquilinos como Cortefiel en Castellana y otro alquilado a Vips en Velázquez.