La Ocde anticipa una desaceleración económica en 2023, pero descarta una recesión global
22 nov 2022 - 12:31
La economía mundial seguirá ralentizándose. Según las nuevas previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), el Producto Interior Bruto (PIB) mundial aumentará un 3,1% en 2022, pero frenará hasta el 2,2% en el próximo año y se elevará un 2,7% en 2024. Sin embargo, la entidad ha descartado una recesión económica global.
“Nuestro escenario global anticipa una desaceleración económica mundial en 2023, pero descarta una recesión global”, ha asegurado Álvaro Santos Pereira, economista jefe de la Ocde, quien ha añadido que “la inflación se mantendrá alta, aunque decreciente, en la mayoría de los países”.
En la zona euro, la organización anticipa un crecimiento del PIB del 3,3% este año, que se desacelerará hasta el 0,5% en 2023, mientras que la economía estadounidense se expandirá un 1,8% este año y se frenará el próximo curso hasta el 0,5%. Sin embargo, la entidad asegura que el principal motor del crecimiento económico los dos próximos años será Asia.
El PIB del conjunto de países de la Ocde se expandirá un 2,8% este año, rebajará su crecimiento hasta el 0,8% en 2023 y volverá a aumentar hasta el 1,4% en 2024. Fuera de la Ocde, el PIB de China se elevará un 3,3% este año y seguirá alzándose hasta el 4,6% en 2023, mientras que la economía india crecerá un 6,6% en 2022 y un 5,7% en 2023.
La Ocde anticipa que la inflación se moderará en 2023, pero seguirá alta
Sin embargo, el crecimiento podría debilitarse aún más si la energía continúa escaseando y los precios de esta siguen al alza, si el mercado europeo requiere un racionamiento de la demanda de gas y electricidad o si el invierno en Europa es especialmente frío y aumenta la demanda. “La mejor forma de revertir la situación sería simplemente finalziando la guerra entre Rusia y Ucrania, y mientras eso no suceda debemos enfrentar la crisis con cooperación internacional”, ha asegurado Mathias Cormann, secretario general de la institución.
Para finalizar, la organización ha advertido de la importancia de las decisiones políticas y monetarias en el contexto actual, señalando que el endurecimiento de la política monetaria es esencial para combatir la inflación, pero que la subida de los tipos de interés podría desacelerar el crecimiento aún más de lo esperado.
Según Santos Pereira, debido a los altos niveles de deuda y a los fuerte vínculos comerciales entre naciones, los tipos de interés pueden debilitar la demanda internacional si el aumento del valor del dinero no se lleva a cabo de forma más temporalizada. La entidad ha resumido sus previsiones como “una triste continuación de lo que ya sabemos”.