La construcción busca alternativas ante el encarecimiento de las materias primas
La demanda constructora ha aumentado durante la pandemia, pero la oferta se mantiene por debajo de niveles máximos de expansión de anteriores ciclos.
23 jun 2021 - 04:55
Las tensiones inflacionistas amenazan a la construcción y el inmobiliario. El aumento de la demanda de materiales, las limitadas existencias de productos y las interrupciones de la cadena de suministro están haciendo subir los costes de la construcción y alargando el plazo de los proyectos.
La consultora Cushman & Wakefield (C&W) ha analizado en un informe la volatilidad de las materias primas y su impacto en la construcción. Así, apunta que en este segundo trimestre del año, los precios de la madera y el cobre han subido un 60% respecto a un año atrás. El cemento, cuyos precios no son históricamente muy volátiles, se espera que alcance tasas de crecimiento superiores al 4% a finales de este año.
Durante la pandemia, y aunque los precios se mantuvieron contenidos, los contratistas absorbieron en gran medida el alza ante el limitado número de proyectos en el mercado. Ahora, que la economía se está reabriendo, las oportunidades de proyectos crecen y provoca que los contratistas trasladen el aumento de costes directamente a los clientes.
Mientras la demanda ha aumentado durante la pandemia, la oferta no ha podido recuperarse tan rápidamente. Entre febrero y abril de 2020, la utilización de la capacidad de productos de hierro y acero disminuyó un 30%; la de productos de madera cayó un 15,4% y, finalmente, la capacidad de utilización de minería metálica retrocedió un 7,2%.
C&W aconseja para mitigar costes la reducción en el uso del acero, la construcción modular y la compra de materiales con anticipación
El pasado marzo fue el primer mes desde que empezó la pandemia que la capacidad de estos tres materiales, básicos en la construcción, fue tan alta como en febrero de 2020, aunque se mantiene por debajo de los niveles máximos de expansión de anteriores ciclos. A este escenario, además, se añade problemas en el transporte que alargar plazos y encarece procesos.
A partir de aquí, C&W pasa a repasar medidas que tomar en cada uno de los subsectores para reducir el impacto de las materias primas en la construcción. En la construcción de oficinas, por ejemplo, aconseja considerar una estructura de hormigón en lugar de una de acero en aquellos espacios de gran altura, mientras que en los edificios de media altura apuesta por los módulos para reducir residuos y mejorar la eficiencia. Aconseja también comenzar lo antes posible la adquisición de los materiales interiores para evitar retrasos.
Unos consejos que también traslada, aunque adaptados, a los subsectores logísticos y retail, donde también apuesta por la prefabricación, la reducción en el uso del acero y un suministro previsor que mitigue interrupciones en las cadenas de suministro y alargue plazos de ejecución. Finalmente, la consultora invita para los activos multifamiliares, además de tener en cuenta la construcción modular y la reducción del acero, la alternativa Pex para sustituir el cobre de las tuberías.
Para acabar, C&W apunta que los desequilibrios entre la oferta y la demanda mantendrán, probablemente, elevadas las tasas de crecimiento de los costes, aunque también prevé mejoras en las cadenas de suministros que deberían moderar esos aumentos.