El ‘build-to-rent’ resiste al Covid-19: 600 millones de euros en el primer semestre

El build-to-rent ha llegado para quedarse en el sector inmobiliario español. El residencial para alquilar facturó 600 millones de euros en el primer semestre del año, pese a la paralización del mercado en los primeros meses de la pandemia en España, según un estudio de JLL.

En 2019, el segmento levantó 1.700 millones de euros. “Si la situación con la pandemia no empeora, el sector finalizará el año con unos datos de inversión superiores a 2019” augura Emilio Portes, director del área de quantitative & risk management en Europa, Oriente Próximo y África (Emea) de JLL.

Portes afirma que la pandemia ha tenido un impacto casi nulo en el build-to-rent y que el segmento se ha posicionado como uno de los sectores más resilientes a la pandemia, aún con los grandes interrogantes en torno a los plazos de desarrollo y entrega de los proyectos.

El ‘build-to-rent’ acabará el año con la misma inversión que en 2019, pese a la pandemia

Se prevé que el mercado del alquiler en España, con un 9,3% de las viviendas en manos de empresas profesionales, continúe su expansión los próximos años debido al cambio generacional y la modificación de los patrones socioeconómicos. En 2019, el 23,8% de los ciudadanos españoles vivía de alquiler, según Eurostat, pero se prevé que la cifra aumente hasta el 30% los próximos años.

Por otro lado, las barreras económicas para comprar una casa se han agudizado tras la pandemia. A un posible aumento del paro, se sumará la dificultad de alcanzar un crédito hipotecario.

Madrid y Barcelona serán los principales polos de atracción para los inversores, aunque la sólida demanda en ciudades secundarias provocará que la oferta se expanda a ciudades como Bilbao, Pamplona o Alicante, entre otras.

Madrid y Barcelona continuarán como mayores polos de inversión del residencial para alquilar

En cuanto los inversores, los que apuesten por la seguridad y las rentas a largo plazo se decantarán por zonas prime dentro de las ciudades más consolidadas, mientras que inversores core+ apostarán por operaciones de las que puedan sacar una mayor plusvalía.

Por otro lado, los inversores que busquen añadir valor a su cartera coparan las áreas menos consolidadas como Málaga Valencia, Sevilla o Palma. Los inversores serán tanto promotoras y socimis como aseguradoras y fondos de inversión.

Las grandes promotoras se apuntan al alquiler

Ante el auge del mercado del alquiler, las grandes promotoras se han sumado a la inversión en build-to-rent. Neinor anunció en febrero la creación de una línea de negocio especializada en la construcción de vivienda en alquiler con la que prevé gestionar 1.200 viviendas en 2022. La pasada semana, la compañía compró Renta Garantizada, una compañía especializada en el mercado de alquiler residencial y ha sumado 4.000 viviendas arrendadas.

Lar España alcanzó en julio un acuerdo con el fondo de inversión francés Primonial para invertir 350 millones de euros en build-to-rent, dentro de su proyecto de contar con una cartera de 5.000 vivienda en arrendamiento en 2025.

Realia, por su parte, prevé añadir a su cartera 195 inmuebles destinados al residencial para alquilar en Tres Cantos, tras la construcción de 85 viviendas para arrendar. Otras promotoras como Áurea Homes se han centrado en la promoción de activos y buscan inversores que asuman la gestión.