Vivla prevé duplicar su cartera de activos bajo gestión y llegar a 60 propiedades este año
Con notable presencia en destinos de esquí (como Baqueira) y playa (como Baleares y Cádiz), la compañía planea desembarcar en la Costa del Sol y expandirse a Mallorca y por el norte de España durante el presente ejercicio.


24 feb 2025 - 05:00
Vivla planea crecer a lo largo de este año. La compañía dedicada a la copropiedad de inmuebles vacacionales prevé llegar a duplicar la treintena de activos que tiene bajo gestión actualmente y llegar a alrededor de sesenta para el cierre de 2025, con el objetivo de satisfacer la demanda por parte de sus clientes. Carlos Gómez, cofundador y consejero delegado de Vivla, afirma que “estamos incorporando entre dos y tres propiedades cada mes”. Y añade que este año la compañía “llegará también a Mallorca y la Costa del Sol, además de expandirnos en Cantabria y todo el norte de España”.
La firma trabaja con residencias vacacionales, divididas en dos tipologías de productos principales: esquí y playa. Gómez explica que recientemente “hemos introducido una vertical de golf, en ciertos destinos que suponen un mix de golf y playa”. Y matiza que algunas de las ubicaciones, como por ejemplo Cantabria, “son un híbrido entre playa y campo; por tanto, pueden ser usadas a lo largo de todo el año”.
La demanda ahora mismo se concentra en su “destino estrella, Baqueira Beret (Lleida)”, donde Vivla se ha hecho en dos años con catorce activos, que pertenecen a un total de cien familias, aproximadamente. En el segmento de playa, las localizaciones de más éxito son las islas de Ibiza y Menorca, que “cuentan con clientes tanto españoles como internacionales”, a las que ahora se suma la provincia de Cádiz (Sotogrande, Roche y Zahara de los Atunes).
Vivla cuenta ya con catorce inmuebles en Baqueira Beret (Lleida)
El directivo explica que, cuando un cliente paga una fracción de una de las propiedades que Vivla gestiona (por ejemplo, 165.000 euros por un activo en la Costa del Sol), “se convierte en dueño real de esa casa, escriturada y elevada a público, porque es accionista de la sociedad limitada (S.L.) propietaria de ese activo, junto con otras cinco, seis o siete personas”. Mediante una aplicación, cada uno puede reservar las semanas en las que quiere permanecer en la propiedad.
Por su parte, Vivla, como gestor, establece un presupuesto anual de la casa con una cuota única que incluye todos los gastos: suministros, impuestos, seguros, mantenimiento, etc. Gómez detalla que todas estas partidas en conjunto suponen una media de gasto anual en torno a 4.000 euros y que, a final de año, se lleva a cabo una revisión de todo lo gastado y un reajuste de las cuentas. Y remata diciendo que “los clientes no están atados a Vivla, por lo que podrían optar por otro gestor para la propiedad en un momento determinado”.
Gómez indica que hay estudios que cifran en unas 140.000 las copropiedades que se firman en España cada año, fruto de procesos como herencias, divorcios, etc. El directivo asegura que “es un concepto que está muchísimo más presente en la sociedad española de lo que se suele pensar a priori”, explica que esta empresa “ha creado un marco mercantil para esta fórmula, que resuelve problemas generados por la copropiedad inmobiliaria”, según él, y agrega que tiene un funcionamiento muy similar al del renting de vehículos, mientras está empezando a registrar un crecimiento notable.
Carlos Gómez señala que este concepto tiene mucha presencia en el mercado
El ejecutivo de Vivla indica que su negocio siempre está condicionado por la estacionalidad, de alguna forma, y que se registran “unos niveles de impulsividad mucho más altos” en comparación con la compra de una vivienda en el sentido tradicional. Aclara que el proceso completo de inversión bajo la fórmula de la copropiedad puede llegar a cerrarse en un periodo de entre cuatro y ocho semanas solamente. Venden tanto playa como esquí durante todo el año.
La compañía ha superado los 200 clientes (familias que han desembolsado entre 150.000 y 200.000 euros). Gómez asegura que han multiplicado por cinco su facturación en el último año, aunque no hace públicas las cifras. El consejero delegado destaca que la empresa ya cuenta con “una escala real de negocio real”, desde que inició su actividad en 2022.
Entre los principales accionistas de la compañía destacan el exjugador de baloncesto Pau Gasol, quien también es embajador de la marca, y el futbolista César Azpilicueta. A ellos se suman directivos del sector tecnológico, fundadores de startups, la sociedad de capital riesgo española Samaipata y el fondo estadounidense FJ Labs, entre otros.