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Evergrande se compromete a pagar deudas y entregar los proyectos en curso en 2023

El presidente de la compañía ha dirigido una carta a sus empleados en los que señala que 2023 será “un año crucial” para la empresa. En ella, Jiayin detalla que Evergrande completó 732 proyectos y entregó 301.000 unidades en 2022.

EjePrime

4 ene 2023 - 16:58

Evergrande se compromete pagar a los acreedores y entregar los proyectos en curso

 

 

Evergrande busca recobrar la confianza de clientes e inversores. El fundador y actual presidente del gigante inmobiliario chino, Xu Jiayin, se ha comprometido a pagar a los acreedores y entregar los proyectos previstos en 2023, tal y como se recoge en una carta enviada a los trabajadores de la empresa, a la que ha tenido acceso el medio chino South China Morning Post.

 

“Creo que podemos completar nuestra misión de entregar [los proyectos], pagar varias deudas, eliminar los riesgos y comenzar un nuevo capítulo de supervivencia, siempre y cuando todos trabajemos juntos y nunca desistamos de reanudar nuestra construcción, ventas y operaciones”, expone Jiayin en la comunicación.

 

En la epístola, el presidente de Evergrande detalla que la compañía finalizó 732 proyectos y entregó 301.000 unidades residenciales durante el pasado ejercicio. Las ventas contratadas de enero a noviembre de 2022 se situaron en 29.120 millones de yuanes (3.981 millones de euros), una cifra notablemente menor que los registros de 2020, cuando las ventas se elevaron hasta 735.000 millones de yuanes (100.488 millones de euros).

 

 

 

 

Fundada en 1996 por Xu Jiayin, un empleado de una fábrica de acero, Evergrande se aprovechó del rápido crecimiento de las ciudades chinas y también del deseo de sus ciudadanos de ser propietarios de su vivienda y, si se lo podían permitir, invertir en residencial como una manera de canalizar sus ahorros y ante la falta de otras alternativas.

 

La inmobiliaria se extendió rápidamente por toda China y ha llegado a estar presente en 280 ciudades, además de dar empleo a 200.000 personas de manera directa y otros 3,8 millones de manera indirecta. Todo un gigante cimentado al final en el explosivo crecimiento de la economía china y la urbanización de sus ciudades.

 

Evergrande, además, contaba con un peculiar sistema de financiación por el cual los futuros compradores de una de sus viviendas adelantaban los fondos a medida que se avanzaba en la construcción de la residencia. A todo ello, se le unía un endeudamiento bancario que llegó a alcanzar 300.000 millones de dólares.

 

 

 

 

Las primeras señales de alarma llegaron a finales de 2018, cuando el Banco Popular de China (el banco central del país) incluyó a Evergrande y su conglomerado de empresas en una lista de grupos a vigilar por su elevado endeudamiento. A partir de ahí, se sucedieron las limitaciones. Primero, a las ratios de apalancamiento, no sólo de Evergrande sino del conjunto del sector inmobiliario, y más tarde, en junio de 2021, los reguladores pusieron coto a la práctica de cobrar anticipos a los futuros compradores.

 

Las autoridades chinas decidieron en marzo de 2022 suspender la cotización de Evergrande en la bolsa de Hong Kong, una situación que permanece vigente. En el momento de la suspensión, la cotización de Evergrande se situaba en 1,65 dólares. Aunque el precio por título de Evergrande mantenía una tendencia al alza en 2022, no alcanzaba para compensar el desplome de casi un 90% registrado el año anterior.