Fnac releva a H&M en el histórico edificio del número 131 de Las Ramblas de Barcelona

El local del número 131 de Las Ramblas de Barcelona encuentra inquilino. Tras meses de especulación y vacío, el establecimiento será ocupado por la cadena francesa Fnac, que recientemente bajó la persiana de su tienda en El Triangle, a pocos metros de la nueva tienda.

El local, de cuatro plantas y 5.000 metros cuadrados de superficie aproximada, funcionaba durante trece años como flagship store de H&M hasta abril de 2021, cuando el gigante sueco del fast fashion echó el cierre. Desde entonces, el local estaba vacío a la espera de un nuevo inquilino.

La operación de alquiler ha sido intermediada por Savills. Los trabajos de reforma y adecuación del local están siendo liderados por BBG Estudio e Inel, como project manager.

La nueva sede de Fnac en el centro de Barcelona se ubicará en un edificio emblemático e histórico de la capital catalana. Antes de H&M, el establecimiento fue sede de Sastrería Modelo, que operó en el número 131 de Las Ramblas durante 122 años. La empresa de la familia Pantaleoni nació en 1875 y llegó a contar con cinco puntos de venta en la ciudad.

Fnac se asentará en Las Ramblas, ampliando la oferta cultural de la zona, que busca restringir otro tipo de comercios

La llegada de Fnac a Las Ramblas se produce en plena transformación de la arteria barcelonesa. Además de las obras viales de mejora que se están llevando a cabo, Las Ramblas cuentan con varios espacios prime disponibles, como el antiguo Teatro Capitol o la que fue la flagship store de la zapatería Casas, que echó el cierre el pasado febrero.

Ante la negativa del Ayuntamiento de Barcelona de entregar nuevas licencias para aperturas comerciales en este enclave, la llegada de un operador internacional y de productos culturales como lo es Fnac ha recibido buena acogida por parte de la asociación Amics de La Rambla.

La Rambla fue la primera calle de Barcelona en contar con un plan de usos específico, que busca regular la implantación de actividades y fomentar las tiendas vinculadas a las industrias culturales, restringiendo actividad hotelera, de restauración y de ocio nocturna. El plan también prevé la limitación de nuevos comercios de alimentación y de viviendas de uso turístico.

La limitación en la Rambla viene acompañada del anuncio de suspender las licencias en el distrito de Ciutat Vella de nuevas tiendas cannábicas, de accesorios para móviles y de pedicura/manicura. La medida se ha podido llevar adelante después de que el Ayuntamiento creara nuevos epígrafes específicos para estas actividades.