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Ciudad de ricos y pequeño comercio: San Sebastián resiste el envite del coronavirus

Loiola, el principal eje comercial de la ciudad, tan sólo registra un 5% menos de tráfico respecto a febrero gracias a no competir con un centro comercial dominante o El Corte Inglés y al alto poder adquisitivo de sus ciudadanos.

M. V. O.

11 nov 2020 - 04:57

Ciudad de ricos y pequeño comercio: San Sebastián resiste el envite del coronavirus

 

 

Gente con dinero y sin competencia de grandes superficies. La crisis del coronavirus ha tenido un impacto limitado en la calle Loiola, el principal eje comercial de San Sebastián, gracias a una combinación de factores poco común, que convierten a la capital guipuzcoana en una rara avis en el mercado español.

 

San Sebastián se mantiene, desde hace muchos años, como una de las ciudades más caras de España tanto para vivir como para consumir. Sea causa o consecuencia, también es una de las urbes del país con una mayor renta per cápita.

 

La capital guipuzcoana tiene una población de 187.415 personas y una renta per cápita de 41.018 euros por persona al año. Además, es la segunda ciudad con un mayor precio de la vivienda, con una media de 3.568 euros por metro cuadrado.

 

 

 

 

Además, el comercio de la capital guipuzcoana cuenta con más ventajas competitivas, entre las que se encuentra la cercanía con la frontera con Francia, lo que le permite captar turismo tanto del resto de España como del suroeste del país galo y compensar la pérdida de turistas internacionales que ha habido a causa de las restricciones en los viajes internacionales provocadas por el coronavirus.

 

A estos dos factores se suma que “en San Sebastián no hay un centro comercial dominante y, además no hay ningún establecimiento de El Corte Inglés”, subraya el director general de la Inmobiliaria Areizaga, Antxon Areizaga.

 

El directico explica que la conjunción de estos factores ha permitido que el tráfico peatonal en octubre en Loiola fuera tan solo un 5% inferior al que había en febrero, aunque alerta que “falta saber como afecta el cierre perimetral” decretado por el Gobierno vasco para frenar la expansión del coronavirus.

 

La fortaleza del eje comercial también se deja notar en la disponibilidad de locales, que “ha aumentado poco”, según Areizaga. En todo caso, la mayoría de los activos vacíos en la actualidad ya lo estaban antes del estallido de la pandemia.

 

 

 

 

El director nacional de Ascana, Javier Pastor, apunta que “los locales de tamaño medio siempre tendrán un interés especial” en las principales zonas comerciales de la capital guipuzcoana, aunque prevé un ajuste de rentas “que dependerá de cada local y que puede alcanzar el 20% como máximo”.

 

Areizaga por su parte limita el ajuste de los alquileres, que actualmente se encuentra entre 250 euros por metro cuadrado al mes y 300 euros por metro cuadrado al mes, a entre un 10% y un 20% de las rentas pre Covid-19.  “Los propietarios tienen problemas para aceptar los cambios, pero seguro que aceptarán una cierta flexibilidad”, apunta el ejecutivo.

 

El directivo también apunta que la crisis provocará que “el location, location, location se agudizará aún más, porque, como decimos en San Sebastián, a un metro del sol, hace sombra”. Es decir, los operadores apostarán aún más por las calles principales y abandonarán las secundarias, hecho que se convierte en una bola de nieve.