Residencial

El sector inmobiliario, ante el reto de ser sostenible sin encarecer las viviendas

La presidenta de Asprima, Carolina Roca, afirma que “el primer reto de la sostenibilidad es acabar con la desigualdad pero, si encarecemos la vivienda por construir de forma más sostenible, dificultamos aún más su acceso”.

El sector inmobiliario, ante el reto de ser sostenible sin encarecer las viviendas
El sector inmobiliario, ante el reto de ser sostenible sin encarecer las viviendas

EjePrime

5 jun 2025 - 09:00

Un año más. Alrededor de un centenar de profesionales del sector inmobiliario se han dado cita este miércoles en Madrid en la quinta edición de InmoSostenible, foro anual organizado por Asprima y GF Building Flow Solutions (anteriormente Uponor). En este encuentro, se puso de manifiesto que la transición ecológica en la construcción es urgente, pero también supone una oportunidad estratégica “para liderar la transformación del parque inmobiliario a través de la experiencia y profesionalidad acumulada en el sector.

 

La presidenta de la patronal madrileña, Carolina Roca, ha afirmado que “el primer reto de la sostenibilidad es acabar con la desigualdad pero, si encarecemos la vivienda por construir de forma más sostenible, dificultamos aún más su acceso”. Roca ha pedido a las administraciones un urbanismo más ágil, una fiscalidad más justa y una planificación estratégica del suelo, recordando que la sostenibilidad no debe estar reñida con la accesibilidad. 

 

Por su lado, María Teresa Verdú, directora general de Agenda Urbana y Arquitectura del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, ha presentado el estado de la normativa actual y futura, incluido el proyecto Arce 2050, iniciativa para la descarbonización del entorno construido, así como la inminente actualización del Código Técnico de la Edificación que redefinirá las obras de nueva promoción, y cuyo primer borrador se dará a conocer en los próximos meses para su fase de consulta. Verdú también ha destacado la necesidad de que las agendas urbanas municipales planifiquen desde el inicio barrios sostenibles, tanto en su vertiente medioambiental como en la social y la económica.

 

 

 

 

Diego de María (Aedas Homes), David Sierra Lluch (Metrovacesa) y Lucas Galán (Neinor Homes) han coincidido en que el sector avanza por dos vías: el diseño eficiente desde fases tempranas y el uso de materiales con declaraciones ambientales de producto. Los intervienentes han recordado que entre el 60% y el 70% del impacto climático de una promoción se encuentra en el carbono embebido (asociado a los materiales y su construcción), mientras que el restante 30%-40% es carbono operacional, que puede ser reducido mediante el impulso de las fuentes de energías renovables.

 

Desde una visión transversal de la cadena de valor, José Manuel Villanueva (011h), Diego Escario (Cano y Escario Arquitectura) y Rosa Gallego (Q-Living) han hecho un llamamiento a integrar la sostenibilidad dentro de los presupuestos reales. “No se trata solo de una cuestión de voluntad, sino también de viabilidad”, han apuntado, mientras han reclamado a las administraciones “una regulación clara y un urbanismo que deje atrás el inmovilismo”.

 

El foro también ha dado espacio al análisis técnico y académico. Enrique Larrumbide (Csic, Instituto Eduardo Torroja) y Antonio García Martínez (Universidad de Sevilla) han coincidido en la necesidad de implantar metodologías de medición de sostenibilidad desde fases tempranas, y han reclamado un enfoque pragmático, transversal y a largo plazo. “Así como hoy un proyecto debe demostrar su viabilidad económica, en 2030 deberá demostrar también su viabilidad ambiental”, han apuntado.

 

En la mesa sobre transición energética, Marta Castro (Aelec) y Pedro Palencia (Sedigas) han abordado el papel del sistema energético en la edificación sostenible. Mientras desde el sector eléctrico, se ha celebrado la electrificación progresiva y se ha hecho un llamamiento a reforzar sus infraestructuras, el gas ha defendido el potencial del biometano para hacer uso de la red ya existente. Ambas partes han coincidido en que la transición debe ser “técnicamente viable y económicamente sostenible”.