Movilizar suelo privado, coordinación y gestión: claves de la Ley de Vivienda un año después

Tras un año en vigencia, expertos han analizado el futuro de la Ley de Vivienda en la XXV Jornada Anual del Club Inmobiliario Esade Alumni. “Aplaudimos que haya un Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana y que haya una nueva ley que busque garantizar el acceso a una vivienda digna como figura en la constitución, pero hay medidas de esta ley que descargan mucho sobre el sector privado y no conseguirán arreglar el problema”, apuntaba Carmina Ganyet, directora general corporativa de Inmobiliaria Colonial en la presentación del coloquio.

Los expertos han coincidido en buscar un consenso y una política a largo plazo para paliar la crisis de vivienda, en un encuentro que se ha centrado en los “avances y retos” de la Ley de Vivienda. Desde el propio Ministerio, Anselmo Menéndez, subdirector general de política y ayudas a la vivienda del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, ha apuntado que hacen falta tres ingredientes para sortear esta crisis que se viene fraguando desde hace décadas: “suelo, recursos eficientes y gestión”.

 “Tenemos un déficit claro de un millón de viviendas, de ellos un 30% de vivienda pública y otro 30% en vivienda asequible, tanto en alquiler como en compra”, ha apuntado Menéndez, señalando que también hay que llegar al suelo privado para las promociones asequibles, no sólo el público.

La presidenta de Asociación de propietarios de Viviendas en Alquiler (Asval), Helena Beunza, ha coincidido en la posibilidad de movilizar suelo privado. “La Ley de Vivienda prevé un mecanismo de colaboración público privado que es urgente ejecutar”, asegura la directiva, que añade que “tenemos la mano tendida para empezar a trabajar esta cesión de activos al Estado”.

“La Ley de Vivienda prevé un mecanismo de colaboración público privado que es urgente ejecutar”, apunta Helena Beunza, directora de Asval

Por su parte, Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos, ha apuntado que la legislación necesita de una mayor coordinación entre administraciones. Además de añadir que “la normativa falta de un fomento de la oferta y la colaboración público-privada”.

Izquierdo ha puntualizado que los métodos de colaboración público-privada tiene que ser previsivos y debe incentivarse con los recursos adecuados. “Además de incluir tanto suelo público como privado, podemos incluir vivienda de segunda mano de grandes tenedores para que formen parte de este parque de vivienda asequible”, apostilla el experto.

“Llevamos diez años cometiendo un error claro: sólo nos hemos concentrado en rehabilitación y alquiler y nos faltó seguir potenciando el acceso a la vivienda asequible de la ciudadanía en compra, y ahora estamos pagando las consecuencias”, ha resumido Menéndez.

Los ponentes también han coincidido en que el parón que provocó la ley en la inversión en build-to-rent. “El impacto de la ley de vivienda fue altísimo porque causo mucha incertidumbre”, ha resumido Beunza. “Sobre todo porque no prevé la excepción de obra nueva y rehabilitación integral como si lo hacen la mayoría de países de nuestro entorno”, añade, subrayando la urgencia de realizar esta variación.

“La medida produce una mayor sobrerregulación sobre el mercado de la vivienda y los efectos colaterales no se pueden controlar” añade Izquierdo

“La medida produce una mayor sobrerregulación sobre el mercado de la vivienda y los efectos colaterales no se pueden controlar” añade Izquierdo. La mesa también ha puntualizado que la regulación debe trabajar también los “cambios demográficos que se están produciendo y requieren también política de vivienda”, ha apuntado el director general del Instituto de Estudios Económicos.

La mesa también ha analizado el impacto del alquiler temporal y de habitaciones, un asunto que cuenta con un grupo de trabajo en el ministerio del que Menéndez forma parte. “Estamos trabajando por un mecanismo que acredite la temporalidad con más rigor”, ha apuntado el subdirector general de política y ayudas a la vivienda del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, alegando que “no hay mucho margen más: mantenerlo, pero con garantías, regulando con precisión y nitidez”.

“No es un problema de ideas, es de ejecución”, ha asegurado en la clausura del acto Eduardo Mendiluce, consejero delegado de las gestoras inmobiliarias de Anticipa y Aliseda. El directivo ha señalado el consenso en el sector, tanto desde el privado como el público, la necesidad de movilizar el parque de vivienda existente.