25 aniversario de la primera vivienda de consumo cero

"Es necesario divulgar los casos de éxito para ser replicados, incentivar los productos de consumo de energía casi nulo y educar en esta arquitectura", comentó hace pocos días Wolfgang Feist. Este físico y astrónomo alemán diseñó hace 25 años la primera vivienda pasiva del mundo. Un proyecto de cinco adosados que construyó en su propio país, en la ciudad de Darmstadt, utilizando componentes eco.

Además de profesor de la Universidad de Innsbruck, Feist fue el fundador de Passivhaus, la metodología estándar que califica el diseño de los edificios en relación a su consumo. El experto explica que aquella primera casa se diseñó “para que no tuviera puentes térmicos y conseguir así un excelente confort de temperatura en el interior”, según recoge El Mundo.

En estos 25 años de vida, el residencial eco de Darmstadt mantiene prácticamente inalterable su cerramiento. Cuenta con ventanas de triple acristalamiento fabricadas entonces de manera experimental, y que ahora es más común de encontrar en el mercado. Además, la vivienda no ha perdido apenas nada del gas argón entre sus capas que le permite no perder temperatura a través de las ventanas, igual que el sistema de ventilación, que sigue resultando eficiente un cuarto de siglo después del diseño de una pionera casa alemana.

España ya ha tomado buena cuenta de las medidas europeas que se están tomando en relación a las viviendas de consumo cero. En 2018, todo edificio público será construido con un gasto energético casi nulo y dos años después, en 2020, todo inmueble, incluido el privado, tendrá que edificarse siguiendo estos criterios de aprovechamiento de la energía generada por la propia naturaleza.