Guinotprunera sale de compras en España para seguir expandiéndose bajo la marca Grupo Althena
La compañía espera facturar 18 millones de euros este ejercicio, superando los doce millones de 2023, impulsada por las compras, pero también la atracción de nuevos clientes profesionales como socimis o promotoras build-to-rent.
7 jun 2024 - 05:00
Guinotprunera sigue de compras. La compañía catalana, que el pasado año estrenó su nueva identidad para crecer en España, Grupo Althena, sigue en búsqueda de empresas de administración de fincas y espera llegar a nuevas capitales de provincia en España en 2025 y hacerse más grande donde ya opera: Barcelona, Madrid y Bilbao.
“Guinotprunera es una marca de referencia en pequeñas localidades de Cataluña y no vemos adecuado hacer el cambio con mucha rapidez”, apunta el consejero delegado de la compañía, Jordi Tomás, que reconoce que la idea final es unir el negocio en una sola marca, la de Grupo Althena.
La empresa cuenta con oficinas en Madrid, con dos, y en Bilbao, además de en Barcelona. En estas dos localidades, la compañía está buscando nuevas empresas que absorber para crecer, pero también está estudiando compras en otras ciudades del territorio en las que ya está “avanzados como para entrar en 2025”, como Vigo, Málaga, Sevilla o Burgos.
La compañía también ha mantenido contactos con empresas en Valencia y Palma, pero las conversaciones no están tan avanzadas, tal y como describe el directivo. Dentro de Cataluña, la compañía sigue de compras y está finalizando el proceso de compra de una compañía en Barcelona que esperan cerrar este mismo junio. Además, también tiene previsto crecer en capitales de provincia como Girona y Tarragona.
Vigo, Málaga, Sevilla o Burgos son los próximos destinos de la compañía
Entre la compra y la total integración de las nuevas empresas en la estructura de la compañía suceden unos seis meses, según explica Tomás. Actualmente, la empresa lleva unas 1.600 comunidades de propietarios, lo que se traduce en unos 45.000 pisos gestionados. En pisos de alquiler, la compañía está encargada de la gestión de más de 10.000 pisos. “Llevamos desde pequeños propietarios que pueden tener cinco, diez o veinte pisos, o socimis que tienen entre 600 pisos o hasta mil”, añade Tomás.
Además del crecimiento inorgánico a base de compras, la compañía espera seguir aumentando su cartera con nuevos clientes. Para ello, la compañía está poniendo el foco en Madrid, donde argumenta que están establecidas la gran parte de las socimis y empresas dedicadas al build-to-rent.
“En gestión de alquileres nuestro objetivo es duplicar el volumen y, en gestión de comunidades, donde hay más producto, tenemos que multiplicar por cuatro, como mínimo”, señala. Para este crecimiento, la compañía no se pone una fecha límite, sino que se emplaza a ello como un objetivo a medio plazo.
“Aunque al ritmo que estamos ahora, para 2026 o 2027 ya tendríamos que estar sobre estas cifras”, admite el directivo. La compañía facturó doce millones de euros en 2023, y espera alcanzar 18 millones de ingresos este año, tras el impulso del crecimiento inorgánico. El directivo anticipa que el sector de la administración de fincas vivirá unos años de concentración para dejar de ser un sector tan atomizado, por lo que aumentará también la profesionalidad y la digitalización.
El directivo señala que en el mercado catalán se enfrentan a más trabas debido a la aplicación de la Ley de Vivienda y la colocación de un precio máximo al alquiler. “Desde la administración se está demonizando el propietario cargándole toda la responsabilidad, sin ofrecer un plan de vivienda que vaya a mejorar la situación”; reflexiona.
Según el ejecutivo, la legislación está afectando con más fuerza a pequeños propietarios y a las propiedades de menor tamaño, donde se ha reducido más el valor de mercado y puede ser más rentable la venta. “Cada vez hay menos pisos en el mercado del alquiler”, añade.