Sandra Ortega compra la sede de Telefónica en Alemania
Con los 150 millones invertidos la hija de Amancio Ortega ha comprado dos edificios de oficinas, uno en Hamburgo y otro en Munich en una operación sin proceso de venta abierto. Uno alberga la sede de Telefónica en ese país.


17 jun 2025 - 09:21
Operación de peso. Sandra Ortega, hija del fundador de Zara Amancio Ortega, ha invertido 150 millones de euros en hacerse con dos edificios en Alemania, uno de los cuales es la sede de Telefónica en ese país. Se trata de sendos inmuebles destinados a oficinas ubicados en las ciudades de Hamburgo y en Múnich, confirman a CincoDías desde Rosp Corunna, el holding de la inversora gallega.
La primogénita del máximo accionista de Inditex ha cerrado la operación mediante su inmobiliaria Ferrado que, a su vez, depende de su family office Rosp Corunna. Para realizar la compra, en una operación que se conoce como off-market (es decir, sin un proceso de venta abierto), ha utilizado como asesor a la empresa Conren Land, de la que la propia Ortega es accionista. El vendedor es la inmobiliaria germana Quest Investment.
Uno de los inmuebles, llamado Tichelhaus (casa de ladrillos en alemán), es ,desde el año pasado, una de las sedes de Telefónica en Alemania y en su fachada se encuentra el logo de su marca O2, con la que opera en ese país. El edificio se encuentra en Hamburgo, en la calle de Willy Brandt, por el que Ferrado ha pagado 77 millones, avanza el digital británico Green Street News.
La sede de Telefónica en Hamburgo cuenta con 8.400 metros cuadrados distribuidos en nueve plantas
Este edificio se encuentra en la ciudad vieja de Hamburgo. Cuenta con 8.400 metros cuadrados distribuidos en nueve plantas (incluyendo el aparcamiento subterráneo) dedicadas en su gran parte a la sede de Telefónica, pero con la remodelación terminada el pasado año Quest Investment también añadió una pequeña parte residencial de ocho apartamentos.
El otro inmueble, llamado Novella 7, adquirido por Ferrado se ubica en Leopoldstrasse, una de las vías más conocidas de Múnich. En este caso se trata de un activo de 4.000 metros cuadrados alquilado casi en su totalidad al despacho de abogados Allen & Overy. Es un edificio construido por Catella en 1982, adquirido por Quest en 2021 y recientemente reformado.
Estas compras no son las únicas que ha realizado Ortega a través de Ferrado en Alemania, ya que es uno de los principales mercados donde invierte en ladrillo, junto a España, Francia, Portugal, Austria, EE UU y Reino Unido. Igual que realiza su padre, es habitual que invierta los dividendos millonarios anuales procedentes de Inditex en inmobiliario. Por su parte, Quest es un fondo y promotor inmobiliario alemán dedicado principalmente a levantar edificios de oficinas. La empresa es propiedad de Theja Geyer y Erck Rickmers.
Sandra Ortega es la segunda persona más rica de España, tras su progenitor. Dispone de un patrimonio valorado en 10.700 millones de dólares (9.245 millones de euros, a cambio actual), según calcula la revista Forbes. Gran parte de esa fortuna se concentra en el 5% de las acciones de Inditex que controla a través del holding Rosp Corunna.
Ferrado es la filial inmobiliaria de Rosp Corunna, administrado por Ortega desde la muerte de su madre en 2013
Ferrado es, a su vez, la filial inmobiliaria de Rosp Corunna, administrado por Ortega desde la muerte de su madre Rosalía Mera en 2013. Con esta compañía, la inversora gallega ganó 178,8 millones (un 15% menos en un año) en 2023, básicamente gracias al dividendo de Inditex, según los últimos resultados consolidados disponibles del holding. El grupo no informó entonces de tasación de mercado de su cartera inmobiliaria, aunque apunta como valor contable 823 millones (que suele ser menor que el importe real), un 14% más de forma interanual.
Ferrado entró en números rojos en 2023 y registró una pérdida neta de 43,3 millones, debido a que se apuntó en su cuenta de resultados unos deterioros de sus propiedades por valor de 52,4 millones, debido fundamentalmente a las rápidas subidas de tipos de interés en 2022 y 2023 y a la negativa evolución del tipo de cambio del dólar y la libra frente al euro.
A través de Rosp Corunna, la inversora también participa en la cadena hotelera Room Mate, que le ha traído ultimamente algún que otro disgusto. La banca le reclama 150 millones por las garantías que otorgó Mate, de la que posee un 30% del capital, y que cayó en concurso de acreedores tras decretarse la pandemia de Covid-19. El conflicto se originó por la firma de esos avales, en unos documentos denominados como comfort letters, cuando Room Mate cayó en concurso de acreedores y, posteriormente, pasó a manos del fondo Angelo Gordon tras perder el control Kike Sarasola.