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Las empresas buscan el equilibrio entre el modelo tradicional de oficinas y la gestión ágil

Un estudio de C&W revela que las estrategias de corporate real estate evolucionan hacia la flexibilidad, la estabilidad del office footprint y los servicios en el espacio de trabajo, no únicamente hacia los resultados financieros.

Las empresas buscan el equilibrio entre el modelo tradicional de oficinas y la gestión ágil
Las empresas buscan el equilibrio entre el modelo tradicional de oficinas y la gestión ágil

EjePrime

19 jun 2025 - 09:32

Nuevo informe. Cushman&Wakefield (C&W) ha difundido los resultados de su encuesta sobre corporate real estate (CRE) de 2025. Para ello, han consultado con directivos especializados en este área de América (52%), Emea (34%) y Asia-Pacífico (14%), y que representan aproximadamente a 8,1 millones de empleados alrededor del mundo. La mayoría de ellos coinciden en manifiestar que hay una encrucijada estratégica en la que las empresas tratan de encontrar el equilibrio entre el modelo tradicional centrado en los costes y nuevas estrategias basadas en el talento, la cultura y una gestión ágil de la cartera.

 

Despina Katsikakis, total workplace consulting en Cushman&Wakefield, destaca que las organizaciones comienzan a reconocer que, pese a la importancia del control de costes, la toma de decisiones en real estate también genera un impacto directo sobre sus empleados, su implicación y, en términos generales, el desempeño de la empresa. Así, señala que “nos encontramos ante en una oportunidad crucial para que los líderes de inmobiliarias corporativas definan estrategias que ofrezcan valor a nivel financiero y laboral.”

 

Los indicadores de rendimiento financiero (coste, eficiencia y utilización del espacio) continúan dominando el mundo empresarial y definiendo las decisiones que toman los líderes de las organizaciones como consecuencia de la presión constante sobre la reducción u optimización de los gastos. Sin embargo, la incertidumbre comienza a cobrar mayor relevancia, según C&W.

 

 

 

 

Aspectos como la inestabilidad política, los comportamientos de cambios de lugar de trabajo y métricas ambiguas de retorno de inversión (ROI) generan dudas y repercuten directamente sobre la toma de decisiones de las empresas del sector. Asimismo, la trascendencia de las prioridades en ESG (en material ambiental, social y gobernanza) han vuelto a niveles previos a 2021, aunque continúan siendo de vital importancia para los propietarios de Emea y Asia-Pacífico.

 

También, los resultados apuntan que aproximadamente un tercio (29%) de las compañías que recientemente habían cambiado su organización estructural ahora mantienen un lazo estrecho entre los equipos de real estate y recursos humanos. En este sentido, David Smith, líder de Americas Insights en C&W, apunta que “este cambio destaca la idea de que corporate real estate también incluye a las personas, sus experiencias y su cultura, y no únicamente el coste y el espacio. Pero para hacer que este cambio tenga un verdadero significado, las organizaciones necesitan nuevas métricas de desempeño que relacionen las inversiones en el lugar de trabajo con la experiencia del empleado, su productividad y su compromiso, y no únicamente los resultados financieros”.

 

No obstante, la mayor parte de las compañías continúan ancladas en mediciones estrictamente financieras que no tienen en cuenta la situación laboral. De este modo, los resultados de la encuesta demandan un equilibrio en la medición que cierre la brecha entre el control de costes y el impacto laboral.

 

Paralelamente, tras varios años de recortes de personal, parece que esta tendencia llega a su fin, según apuntan los datos de la encuesta. Tan solo un 32% de las compañías planean reducir sus espacios, mientras que uno de cada ocho planea ampliar su plantilla. Por otro lado, en relación con las oficinas, los arrendamientos suben un 13% desde 2023 y la tasa de utilización se estabiliza, con niveles de ocupación global entre 51% y 60% (aún por debajo de los niveles prepandemia).

 

 

 

 

Un 85% de los arrendatarios espera una mejora en servicios, experiencias y comodidades, y hasta un 46% estarían dispuestos a pagar un extra por esta clase de mejoras. Además, las oficinas de primer nivel alcanzan un valor muy por encima del mercado y no se refleja en su calidad. Tan solo un 60% de los empleados considera que su lugar de trabajo cumple con los estándares de colaboración, relaciones y creación de cultura, que es lo que realmente favorece a que los empleados acudan a la oficina, según la consultora.

 

Por otro lado, la flexibilidad a la hora de contratar es ahora estándar, un 61% de las empresas comienzan a adaptar sus estrategias de real estate con la intención de acceder a diferentes talentos alrededor del mundo. En este sentido, las regiones muestran comportamientos diferentes. 

 

En América predomina el sistema híbrido junto a la contratación dentro del mismo país; en Emea las compañías muestran una mayor tendencia a contratar a nivel global donde ya tienen presencia, y en Asia-Pacífico se centran en expandir el trabajo en remoto. Asimismo, y con mayor presencia en las regiones de Asia-Pacífico, el talento tecnológico continúa siendo uno de los más demandados en la industria.

 

En términos generales, la encuesta acerca de lo que quieren los inquilinos muestra una industria de corporate real estate en transición: mientras que el balance de costes sigue siendo primordial, los líderes del sector comienzan a redefinir su valor traspasando lo puramente financiero, centrándose también en el empleado y su lugar de trabajo.